jueves 12, diciembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Investigan una venganza personal contra Yadón y hay un segundo detenido

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Descartada la hipótesis política, analizan una disputa económica o una relación sentimental entre el asesor y una pariente del presunto agresor, identificado como El Gitano.





El ataque a balazos perpetrado contra el diputado radical Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón tendría como motivación una venganza por un conflicto personal entre este último y el presunto asesino, identificado como «El gitano», con lo que los investigadores descartaron la hipótesis inicial, que apuntaba que se trató de un atentado político contra la integridad del legislador.

Por el homicidio fue detenido uno de los cómplices, de nombre Rafael de la Santísima Trinidad Cano Carmona, que es el cuñado del hombre que habría perpetrado el hecho a metros del Congreso, al que fuentes judiciales identificaron como Juan Jesús Fernández, quien continúa prófugo y algunas pistas lo situaban en la Costa Atlántica.

Pero además, este jueves por la noche, efectivos de la Policía Federal Argentina detuvieron a un segundo sospechoso de haber cometido el ataque. Se trata de Luis Cano, familiar de Rafael, el otro detenido, que fue arrestado en un edificio ubicado en la avenida Rivadavia al 1600, a metros del lugar del crimen.

Motivaciones

Con respecto al móvil del crimen, voceros policiales aclararon que no se trató de un hecho contra la democracia como se había interpretado en un primer momento, sino que el asesino tenía motivaciones personales. Más precisamente, a Yadón lo uniría una relación con una pariente de «El gitano», aunque otra versión indicaba que podía tratarse de una disputa económica.

Los investigadores creen que el homicida estaba borracho y por eso actuó con torpeza, a plena luz del día. La patente de su vehículo fue rápidamente identificada y trascendió que en las horas siguientes al suceso tuvo cuatro infracciones por no respetar la velocidad en la Ruta 2, rumbo a Mar del Plata, por lo que se lo buscaba con más intensidad en esa zona de la Provincia de Buenos Aires. Además, trascendió que tiene registradas cuatro armas de fuego a su nombre y una de ellas es una pistola calibre 40, igual a la utilizada ayer.

«Fue una agresión y no un hecho de inseguridad. Se cree que los agresores tenían estudiado los movimientos. Se está revisando la línea de tiempo de las cámaras de seguridad para reconstruir el hecho», manifestaron voceros judiciales quienes precisaron: «Los estaban esperando, porque ambos hacían siempre la misma rutina, los tenían marcados», indicaron.

Por su parte, el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, precisó: «cuando la ministra (Patricia Bullrich) dijo que era una actitud mafiosa, no nos referimos a que fuera un crimen político, si no a que no fue un robo, los estaban esperando y dispararon a matar».

Hay otros dos prófugos por el hecho. Uno de ellos sería hijo de Fernández, que circulaba junto a él en el Volkswagen Vento utilizado en el hecho y que luego escapó a bordo de otro vehículo junto a la otra fugitiva, quien presuntamente es su hermana.

Hasta el momento, el único detenido es Cano Carmona, de 51 años, quien fue atrapado durante un allanamiento en un departamento del noveno piso de Hipólito Yrigoyen al 1300, en el barrio porteño de Monserrat.

Efectivos de la Policía Federal y de la Ciudad fueron a buscar al cuñado del agresor porque -de acuerdo con los registros oficiales- a su nombre hay una cédula azul del mismo vehículo y, según los investigadores, vive en el mismo departamento que Fernández y habitualmente pasean juntos en el auto.

De acuerdo a las imágenes, Cano Carmona está apuntado por ser el hombre que baja primero del coche, pero anoche se negó a declarar ante el juez de instrucción Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades, por lo que decidieron dejarlo detenido hasta que se resuelva su situación procesal.

 

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