En el Centro Cultural Medasur se presentará –el viernes 2 de agosto- el documental “Down para arriba” de Gustavo Garzón, y el acto también brindará –el día siguiente- un Seminario de Actuación en el Centro Provincial de Artes. El documental “Down para arriba” se estrenó el 14 de marzo y está recorriendo el país. “Yo hago las cosas para mí, hice esta película porque tenía ganas de hacerla, me gusta dirigir cine, pero cuando la película salió afuera y vi lo que le generaba a la gente, sentí una satisfacción poco común. Y sobre todo porque le hace muy bien a quienes tienen chicos Down y ven que éstas personas son luminosas, alegres, afectivas y la gente no sabe como van a ser de grandes”, destacó Garzón.
“Inscripto en la idea de estar permanentemente atendiendo la capacitación y el hacer, fomentamos este encuentro de los artistas con los lugares, por lo cual se realizará en el Centro de Artes y en ese marco la relación del actor con el texto, para ello Gustavo (Garzón) brindará este Seminario de Actuación”, sostuvo sintéticamente la secretaria de Cultura, Adriana Maggio.
Por su parte el actor Gustavo Garzón explicó que el documental se trata de un seguimiento efectuado a un profesor de actuación de personas con síndrome de Down, Juan Laso. “Me impresionó mucho con su trabajo; mis hijos estaban en ese taller, llegué a él gracias a mis hijos e hice el documental gracias a ellos también. Para mí un documental consiste en saber algo que uno no sabe, en este caso para saber cuál era el método que este profesor tenía para lograr trabajar con ellos”, detalló.
También se refirió a una película anterior que vio de ese profesor “Sin drama de Down”. «La producción de este grupo me impresionó porque era algo que yo buscaba para mis hijos y no lo encontraba. Y sobre todo cuando vi actuar a estas personas con síndrome de Down y otro tipo de discapacidad con mucha gracia, sinceridad, autenticidad y sobre todo la buena técnica de actuación; porque estas personas actúan bien”, planteó. “Me metí en sus clases, y todo lo que me sorprendió y me maravilló de su trabajo con estos jóvenes, es lo mismo que le pasa al público cuando ve esta película”, dijo.
“EMPECÉ A ENTEDERLOS UN POCO MÁS”
Garzón recordó que su espectro en cuanto a las personas con síndrome de Down siempre fue muy cerrado, pero a partir de que conoció a este grupo, su sentimiento se abrió. “A partir de eso empecé a entenderlos un poco más, a relacionarme y hasta a enamorarme de las personas con Down”, aseguró.
Explicó que el método del profesor Juan Laso se basa en el conocimiento. “En general a las personas con este síndrome se los sobreestima o subestima. Pero él no hace nada de eso, los trata con disciplina, rigor y con exigencia, y conoce qué puede dar cada uno. Y desde ahí parte su trabajo, que tiene que ver con improvisaciones de temas que a ellos les interesan y lo que hacen actuando es magistral”, relató.
Aclaró que en la película hacen reír “pero no por lástima, sino porque tienen almas nobles”. “Muchas personas no se saben comunicar con ellos, y ellos necesitan que se les acerquen, pero a veces la gente no sabe cómo hacerlo. Creo que la película sirve para esto, para que la gente vea que es muy sencillo acercarse a ellos, hay que tener la voluntad y la predisposición”, detalló.
“A partir de este documental me empecé a divertir un poco más con ellos, a entregarme a la experiencia, mi experiencia como padre al principio fue muy difícil, luché mucho para que aprendan cosas que ellos no podían. Todo ese proceso de aceptación de una condición fue confuso”. Pero luego aclaró que “en los últimos años me relajé, aprendí y me entregué gracias tanto al documental como a la vida, que puedo hacer y disfrutar con ellos”, resaltó Garzón.