El acto conmemorativo incluyó una obra de teatro circense itinerante, palabras de ex alumnos, autoridades, descubrimiento de placa y entrega de reconocimientos a ex directores y personal jubilado de la institución. “Es un día de emociones y muchos sentimientos. Yo transcurrí mi vida dentro de esta escuela. Estoy feliz de estar acá y repito lo que he dicho muchas veces, cuando una institución se vuelve centenaria es porque realmente está consolidada y levantada sobre bases sólidas, sobre un mandato institucional de esta vieja escuela de formar maestros que enseñen a leer y escribir en toda nuestra Provincia. Creo que es una escuela que tiene un nombre y que, más allá de las transformaciones, nunca va a cambiar y siempre será la querida vieja escuela Normal”, destacó Garello.
El director Adolfo Molas parafraseó a Benjamin Franklin. “Dime y lo olvido, enséñame y lo repito, involúcrame y lo aprendo. Hay que aprender e involucrarse, hay que defender la institución y humanizar conceptos como inclusión y calidad educativa, que no son menores y entiendo que, desde que se fundó la institución, se transmiten de una manera ininterrumpida”, dijo Molas.
Durante el acto, Rafael Barayvar y Patricia Zoleccio, ex alumnos pertenecientes a la última promoción de maestros de 1969, comentaron recuerdos de aquellos tiempos y destacaron la importancia de contar con la escuela pública. “Se trata de la entidad más importante en la distribución y democratización del conocimiento. Nosotros y nosotras defendemos y bregamos por la igualdad de oportunidades en el acceso y permanencia dentro del sistema educativo”, dijeron. “Queremos que en cada barrio la escuela pueda recibirlos, que se sientan queridos y retenidos por ella. Y que los padres tengan el ingreso necesario y digno para garantizarles un futuro mejor a todos y todas”, resaltaron.
El acto contó con la presencia de la senadora nacional Norma Durango; autoridades provinciales y municipales, docentes, estudiantes, ex docentes, ex alumnos, personal no docente y comunidad.