Un comisario de la fuerza policial pampeana, identificado con las iniciales M.N., fue detenido el viernes y está acusado de agredir físicamente a su pareja. El hecho fue denunciado por una vecina que oyó la discusión y avisó al 101. Ocurrió pasadas las 14 horas, en una casa de la calle San Luis de la capital pampeana.
Según confiaron desde la Justicia, la víctima no quiso denunciar ni iniciar acciones legales en contra de su pareja. Por tratarse de un caso de violencia de género donde además existieron amenazas, un representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) tomó la decisión de actuar de oficio. La mujer recibió lesiones leves, que en principio habrían sido provocadas con una Biblia. Sin embargo desde un principio se especuló con que el uniformado había arremetido contra su pareja con la culata del arma reglamentaria, sin embargo eso quedó descartado por el carácter de las lesiones que presentaba la víctima, publicó el diario La Arena.
Tras la detención, el fiscal Andrés Torino, a través de una audiencia, lo acusó formalmente por «lesiones leves, calificadas por la relación de pareja y amenazas», y el juez interviniente dispuso una prisión preventiva para el acusado.
DISCUSIÓN Y GOLPES
Una fuente judicial aseguró que el episodio ocurrió pasadas las 14 horas del viernes, en una vivienda de la calle San Luis, en el barrio Empleados de Comercio. A raíz de la denuncia de una vecina, que oyó una acalorada discusión en el inmueble que compartían el uniformado y su pareja (los dos de 40 años aproximadamente), llamó al 101. Al arribo de los policías se procedió a la demora del hombre, y las autoridades iniciaron las actuaciones correspondientes. Trabajó además la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia, a través del Área de la Mujer.
La fuente consultada indicó que «se manejó como hipótesis que él la había golpeado con su arma reglamentaria en el rostro, pero no se pudo confirmar. Sí hay una versión de que le habría pegado con una Biblia. El fiscal, en la audiencia, utilizó la agresión con la reglamentaria como un elemento contextual, pero no está confirmado».
El imputado recuperará su libertad este viernes, pero se pudo averiguar que desde la Fiscalía evalúan solicitar que se le coloque algún dispositivo (tipo tobillera electrónica). Sin embargo la víctima no quiere acompañar la investigación fiscal preparatoria, y las posibilidades de llegar a instancias mayores es compleja.
RECIENTE ASCENSO
Una alta fuente de la fuerza policial ayer reconoció la existencia del episodio y de la detención del comisario. El uniformado involucrado en el hecho de violencia de género fue ascendido (junto con otros policías) a principios de este año por un decreto del gobernador Carlos Verna. Cumplió funciones en Santa Isabel y actualmente estaba prestando servicio en el Departamento Judicial, en Jefatura.
«El comisario está en pasiva por el hecho de estar detenido y la situación de él fue informada a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, para el inicio de la actuación administrativa en contra de él», explicaron. «Está detenido en la Jefatura de Bomberos que es una Unidad policial», revelaron. La decisión de que esté detenido preventivamente en ese sitio, donde no hay celdas sino oficinas, va a colación de que, por su condición de policía, «no se lo puede poner en un lugar con los demás detenidos”. “Si no hubiera detenidos en la Brigada de Investigaciones, estaría detenido en Brigada. Se le dio la responsabilidad a la Jefatura de Bomberos para que lo tengan detenido ahí», concluyó.