Hace poco más de dos meses se conocía la noticia que el empresario Manuel Antelo, dueño de Car One, desembarcaba en Uruguay con una inversión de US$25 millones para abrir una sucursal de su retail automotriz, un complejo de locales, supermercado, un polo gastronómico y un complejo de residencias. Sin embargo, hace pocas horas Car One despidió 70 trabajadores en su sede de Tortuguitas.
Lo que más llamó la atención es que, en el telegrama de despido, la empresa argumentara que las desvinculaciones se debían a «una fuerte caída en la actividad que torna inviable la explotación comercial». Se trata de empleados de los concesionarios que funcionan en el predio y de trabajadores del sector de chapa y pintura, algunos trabajaban desde la fundación de la empresa.
Antelo desembarcó con Car One en noviembre de 1997, ofreciendo un nuevo concepto que revolucionó el mercado automotriz. Se convirtió en uno de los principales referentes del sector con la comercialización de vehículos 0 kilómetros y usados garantizados. Entre sus servicios ofrece planes de ahorro, financiación exclusiva, gestoría, seguros, gestión de flotas, ventas especiales, accesorios, repuestos y talleres multimarca de mecánica y carrocería.
Logró posicionarse como el único mega dealer en el mercado que ofrece garantía mecánica y garantía de documentación y logró conformar una gran cadena de sucursales. El crecimiento llegó de la mano de la experiencia de Antelo, ex dueño de CIADEA, la empresa que comercializaba modelos de Renault.
Hace apenas diez días, la japonesa Mitsubishi retornó al país de la mano del Grupo Car One, que se convirtió en el nuevo importador oficial de la marca. Como esta marca es parte de la alianza Renault-Nissan, se especuló con que hasta se podrían fabricar en la Argentina en la planta cordobesa de Santa Isabel. Sin embargo, Nissan desmintió los rumores.
Antelo construyó un imperio pero su nuevo rumbo está cruzando el charco. Espera inaugurar en mayo de 2020 su nuevo complejo en las afueras de Montevideo, en la ruta a Punta del Este, según confirmó Ámbito Financiero en mayo pasado. Abrirá una mega concesionaria con 10 marcas de 0 km, áreas de posventa y un espacio para la venta de autos usados garantizados, como ofrece en Argentina.
Sumará locales comerciales, con un supermercado de una cadena importante, restaurantes y un área dedicada a la construcción y decoración. En un segunda etapa, se desarrollará un área comercial y un barrio residencial.
La crisis automotriz que impacta en suspensiones y desvinculaciones en ese sector llegó como efecto derrame a autopartistas, metalúrgicas y a concesionarias.