La Legislatura porteña sancionó hoy el proyecto de ley que prohíbe fumar en las áreas de juegos infantiles de plazas y parques de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y que prevé multas y días arresto para quienes no cumplan con la normativa.
La iniciativa que propone la creación de una «franja de amortiguación, no menor a tres metros de ancho desde el perímetro exterior de los patios de juego, a partir de la cual no se podrá fumar», fue aprobada en general casi sin rechazos, pero uno de sus artículos, el referente a las penas, mereció nutrido debate y fue votado solo por el oficialismo.
Según aclaró el diputado Guillermo González Heredia (Vamos Juntos), el proyecto busca evitar la presencia de fumadores solo en los lugares de juego y no en todo el espacio público en cuestión.
«Se busca proteger a nuestros niños no solo de la exposición eventual como fumadores pasivos, sino alejarlos de accidentes que pudieran tener por quemaduras. Pero el combate al tabaco implica un cambio cultural y cuanto menos tiempo los chicos vean a sus padres fumar, mejor», señaló el legislador en diálogo con Télam.
Respecto de las sanciones, el impulsor del proyecto explicó que esas conductas se enmarcarán en un artículo del Código Contravencional sobre la disposición de sustancias tóxicas en espacios públicos.
Si bien ese artículo habla de multas de hasta 30.000 pesos y de hasta 60 días de arresto, el legislador dijo que el «espíritu» de la ley no es «recaudatorio», y que el juez debería entender que se trata de una contravención menor y aplicar la multa mínima, cercana a los 1.000 pesos.
Ese punto fue considerado como «punitivo» por los diputados opositores quienes, sin embargo, rescataron el espíritu loable de prohibir fumar en los espacios de juego.
Tal fue el rechazo a ese punto que se habilitó el voto en particular del mismo y, en ese momento, la adhesión original al proyecto consiguió solo los 32 votos positivos del bloque de Vamos Juntos.
«Este nuevo proyecto es un paso más en la política de respeto en la convivencia. Todos conocemos lo dañino que es el tabaco y el objetivo es proteger a nuestros niños en su ámbito natural que son las plazas y los parques», señaló por su parte Francisco Quintana, vicepresidente 1ro. de la Legislatura.
Por otra parte, el proyecto ordena al Ministerio de Salud porteño «el desarrollo de campañas de concientización sobre normas básicas de convivencia en espacios públicos».
La idea fue parte de una consulta que efectuó el Gobierno porteño a través de redes sociales: un 80% de los vecinos respaldó la prohibición del cigarrillo donde juegan los niños en espacios verdes.
«Me parece bárbaro», dijo a Télam Graciela Valdez, de 46 años, del barrio porteño de Mataderos y con tres nietos, de 4, 5 y 7 años: «Los fumadores deberían tener su lugar y debería ser cerrado, como en Japón, que no se fuma en lugares públicos», dijo.
Lorena Ferrari, de 45 años y oriunda de la localidad bonaerense de Banfield, con hijos de 9 y 10 años, comentó: «Si hay una ley tenés derecho a reclamar. Ahora, cuando fuman en los juegos, lo que hacés es moverte a otro lado para que no te llegue el humo».
Lucía Ortiz, de 40 años, vive en el barrio de Belgrano, se define como una fumadora «atípica» porque hace dos meses que no enciende un cigarrillo.
Cuando Télam quiso saber su opinión sobre la nueva ley, dijo: «Está perfecto, los lugares donde están los chicos tienen que estar limpios. Por eso, tampoco debería haber animales».
Ricardo Portillo, 62 años, es fumador y comentó que se adaptó a las prohibiciones en algunos espacios públicos o comunes.
«Ayer estaba en la cancha, prendí un cigarrillo y vi que el humo le llegaba a un nene, inmediatamente lo apagué», dijo, y agregó que la nueva norma es acertada.