Más de 50 familias, en su mayoría oriundas de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, fueron víctimas de una estafa millonaria por parte de una empresa constructora de viviendas prefabricadas que, repentinamente, luego de 30 años de trayectoria, cerró su local ubicado en Solano, eliminó su cuenta de Facebook y bloqueó sus números de teléfonos para evitar por completo toda posibilidad de contacto.
El sueño de la casa propia se derrumbó de un día para el otro. El sábado pasado, los dueños de Viviendas Solano vaciaron por completo su sede de Avenida Monteverde al 2800 y desaparecieron sin dejar rastros, con más de dos millones de pesos cobrados por inmuebles que no entregaron. Hasta el momento, la firma acumula 20 denuncias penales en distintas comisarías y fiscalías.
El problema estalló hace una semana pero comenzó hace varios meses. A todos los clientes les pidieron el dinero por adelantado con la promesa de entregarles la propiedad en un plazo de 15 a 30 días. Sin embargo, las demoras se extendieron por más de 5 meses y la situación se agravó.
«Comenzaron a denunciarlos y a escracharlos en las redes sociales. El viernes anterior a que cierren, una familia se plantó en el local e hizo un escándalo. Al día siguiente, bajaron la persiana y desaparecieron de todos lados», explicó a El Quilmeño Evelin Chávez, una de las damnificadas.
«En mi caso, saqué un préstamo para comprar una premoldeada de 32 metros cuadrados. Pagué 90 mil pesos en dos cuotas: febrero y abril. Cada vez que llegaba la fecha de entrega, me dejaban todo el día esperando en el terreno y al final me llamaban para reprogramar la fecha. Siempre ponían distintas excusas y culpaban a terceros, si no eran los armadores, el responsable era el del camión. Así me tuvieron siempre», detalló indignada.
Grupo de WhatsApp
Al tomar estado público, decenas de clientes estafados por Viviendas Solano comenzaron a contactarse entre sí para intentar buscar una solución. Fue así que surgió un grupo de WhatsApp en el que, hasta el momento, hay 55 miembros, aunque reconocen que todos los días aparecen nuevos damnificados y el número podría incrementarse.
«Todos estamos en la misma situación aunque los montos son diferentes: van de los 20 mil a los 350 mil pesos. La mayoría ya habíamos pagado la totalidad», contó Evelin y, al mismo tiempo, agregó: «Ya sabemos que el dinero no lo vamos a recuperar. Por lo que averiguamos, desde diciembre venían pagando cheques sin fondo a los proveedores y tienen una deuda de 4 millones de pesos con el Banco Comafi. Es muy difícil que lo recuperemos, aunque intentaremos por la vía judicial que los metan presos».
Historias de vida
Luego de la millonaria estafa de Viviendas Solano, se conocieron algunas historias de las víctimas que realmente son indignantes. A la de Evelin Chávez, quien sacó un préstamo y deberá pagar durante 6 años por una casa que nunca va a tener, se suman otras.
El caso de Karina Cáceres es uno de los más impactantes, ya que el jueves pasado sufrió un ACV como consecuencia de esta dramática situación. Esta mujer, de 49 años, recientemente había sufrido la pérdida de su hija en un accidente y quedó a cargo de sus tres pequeños nietos.
Al cobrar el dinero por el seguro de vida, la joven abuela decidió invertir en la compra de una vivienda para los niños. Pagó 150 mil pesos por una casa prefabricada, pidió la factura y le dijeron que se la iban a mandar por mail.
Pasaron los meses y nunca le entregaron la propiedad, siempre con distintas excusas. Incluso, la bloquearon de WhatsApp. Cuando fue a reclamar al local, ya estaba cerrado. Producto del estrés, sufrió un accidente cerebrovascular y se encuentra en estado delicado.
También se conoció la situación de Natalia Malaguiti, de 44 años, quien, sin mayores problemas, ya le había comprado una vivienda a la constructora y se la recomendó a su hija, de 27 años, quien invirtió todos sus ahorros en vano.
La mayoría de los estafados pusieron todo su capital para cumplir el sueño de la casa propia y, ahora, sólo les queda confiar en la Justicia.