La bióloga especializada en planificación de Áreas Protegidas Privadas, María Paula Bertolini, disertó en el marco de las primeras Jornadas Participativas sobre Investigar y Aprender en nuestras Áreas Protegidas, que llevan adelante la Subsecretaría de Ambiente y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
La especialista misionera remarcó el valor de las áreas protegidas como herramientas de conservación, y la importancia de implementarlas “de manera eficaz bajo los lineamientos internacionales que son conceptos nuevos en este tema”.
La autora rescató en principio el trabajo de la provincia de Misiones como “uno de los más avanzados por su biodiversidad, por su historia y su ley de áreas protegidas, además de contar con una carrera de guardaparques, con lo cual es un ejemplo”.
Igualmente remarcó que La Pampa también tiene su sistema, su legislación y muchas condiciones para poder implementarlas. “Quise dar aliento para trabajar en la creación de nuevos espacios, mirando no solo su superficie, sino su integración con el paisaje y sus valores naturales”, dijo.
En otro párrafo se refirió al convenio de Diversidad Biológica por el cual los países firmantes, entre ellos la Argentina, se comprometen a aumentar la superficie de áreas protegidas, para lo cual – expresó Bertolini- hay que mirar al privado, a empresas, a Universidades, a particulares y tratar de integrarlos, y que puedan motivarse en establecer esas áreas, y conservarlas en la producción, en buenas prácticas productivas y que se puedan dar esos procesos naturales.
Finalmente se refirió a su presencia en La Pampa, expresando estar “encantada de estar compartiendo un clima tan distinto al de Misiones, aunque ya conocía algo de los ecosistemas”. “Trabajé un tiempo en Lihuel Calel, pero estaba desconectada de cómo estaba implementándose”, dijo. “Me fui informando de su trabajo, que es bueno. Hay que avanzar porque es poca la superficie, pero vamos bien”, agregó.
«Están dadas las condiciones para que si se aumenta la superficie se puedan implementar áreas protegidas”. A su vez aclaró que “hay otras provincias que no tienen buenas leyes, ni un sistema, ni esa vocación política de trabajar en esta problemática”, dijo.
PUNTOS DESTACADOS DE LA EXPOSICIÓN DE BERTOLINI
La especialista sostuvo que las áreas protegidas “permiten conectar al ser humano con la naturaleza”. “Las áreas protegidas son herramientas para la conservación de la biodiversidad, sobre todo ante la problemática ambiental mundial que es crítica”, agregó.
Indicó que área protegida es “un espacio definido, delimitado, luego tiene que tener una norma que la crea como tal y la regule”. “Además tiene que estar gestionada, implementada y manejada por alguien (que es lo más difícil), y basarse en la conservación a largo plazo de sus procesos, sus servicios ecosistémicos y valores culturales”, detalló.
“Hay áreas protegidas gobernadas por gobiernos nacionales, provinciales o municipales; otras gobernadas por privados, universidades, ONGs, empresas y privados; y otras co-manejadas, donde intervienen privados y públicos. Si bien no hay muchos ejemplos en Argentina en ese sentido, en el sur está el Parque Nacional Lanin con las comunidades mapuches”.
El planeta cuenta con una superficie terrestre de 14,9% en áreas protegidas, mientras que la meta para 2020 es llegar al 17%. E hizo hincapié también en la deuda marina, porque “todavía falta para llegar al 10% propuesto para el 2020 de áreas protegidas marinas (hoy estamos en el 7,5%)”.
Otro dato importante es que Argentina cuenta con el 5 al 10% de su superficie en áreas protegidas, contándose 452 áreas. Siendo la superficie terrestre un 8% y superficie marina un 4%. Mientras que La Pampa específicamente cuenta con 107.732 hectáreas de superficie bajo área protegida, siendo algo superior al 1%.
Para cerrar un dato bastante alarmante: Un millón de especies de plantas y animales del planeta, están en peligro de extinción.