El presidente del Superior Tribunal de Justicia, Fabricio Luis Losi; el procurador general, Mario Oscar Bongianino; y el ingeniero Fernando Saraevich, disertaron en Salta y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre el funcionamiento de las Oficinas Judiciales en La Pampa, atento a que es la única provincia donde el proceso de despapelización en el fuero penal es absoluto.
Losi, Bongianino y Saraevich –en su calidad de funcionario de la Oficina Judicial de Santa Rosa– expusieron el miércoles en Salta, en el marco de la jornada sobre “Nuevos desafíos de la gestión judicial”; y el jueves en el “Taller de oficinas judiciales federales”, desarrollado en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, en Buenos Aires.
En Salta la actividad se desarrolló en el salón “Rodolfo Urtubey”, de la Escuela de la Magistratura, y las charlas se transmitieron por videoconferencia a las delegaciones de Metán, Orán y Tartagal.
Los magistrados y funcionarios pampeanos explicaron cómo se pusieron en marcha las oficinas judiciales –a partir de implementarse en 2011 el nuevo Código Procesal de La Pampa–, cuáles fueron las dificultades iniciales, cómo se solucionaron, qué mejoras se incorporaron y cuál es el funcionamiento actual.
En tal sentido, vale remarcar que la Provincia tiene una plataforma informática única –creada con personal propio de la Secretaría de Sistemas y Organización– donde las partes actúan simultáneamente y hasta las órdenes de allanamiento se cursan electrónicamente. Todo ello fue destacado por ambos auditorios, integrados por ministros de superiores tribunales, jueces de primera y segunda instancia, fiscales, etc.
Las Oficinas Judiciales, en la provincia, tienen una vasta tarea porque –entre otras funciones– son las que reciben y registran los escritos, oficios, peticiones, solicitudes y comunicaciones que presentan las partes; disponen la custodia de las pruebas; notifican inmediatamente a jueces o tribunales intervinientes; informan a fiscales, defensores y querellantes las resoluciones de ellos; organizan y coordinan la agenda de las audiencias, evitando superposiciones y fijando fecha, hora y lugar dentro de los plazos fijados por el Código Procesal; practican los cómputos de pena; registran las audiencias en audio y video y arbitran las medidas necesarias para que esos registros sean conservados en buenas condiciones; coordinan con la policías las medidas de seguridad durante las audiencias; y protocolizan las sentencias.
Prácticas y oralidad.
En Salta, además de Losi, Bongianino y Saraevich, también conferenciaron autoridades del Poder Judicial de Río Negro y estuvieron presentes autoridades de la Unidad de Asistencia a la reforma procesal penal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Allí, además, se dictaron dos talleres acerca de “Primeras prácticas de las Oficinas Judiciales” y “Soluciones de gestión en la oralidad penal” y hubo una disertación sobre la gestión de la oralidad, que estuvo a cargo del coordinador del Programa Justicia 2020 del Ministerio de Justicia y DD.HH. de la Nación, Héctor Mario Chayer, y del director general de la Oficina Judicial Penal Federal de Salta, Joaquín Ruiz de los Llanos.
En ese ámbito, el presidente de la Corte de Justicia salteña, Guillermo Catalano, trazó como objetivo extender la experiencia de la gestión judicial a los restantes fueros –de hecho, La Pampa ya está avanzando en el tema–. Junto a él asistieron el director académico de la Escuela de la Magistratura, Fabián Vittar; el vicepresidente de la Corte, Ernesto Samson, los ministros Teresa Ovejero y Pablo López Viñals; el juez de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, Alejandro Augusto Castellanos; y personal del Poder Judicial salteño.
En Buenos Aires, las exposiciones estuvieron dirigidas, fundamentalmente, a personal de la Cámara de Casación Penal, en el contexto del dictado del nuevo Código Procesal Penal Federal.