Tras la retirada de Bélgica y Bolivia, ocho países, entre ellos Argentina, Brasil y Colombia, confirmaron su interés por organizar el Mundial femenino de fútbol en 2023, que se disputará con 32 equipos y cuyo anfitrión se elegirá en mayo, anunció este martes la FIFA. El resto de los interesados: Sudáfrica, Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur junto a Corea del Norte, las principales candidatas.
Las federaciones interesadas tenían hasta el 2 de septiembre para confirmar su disposición. Ahora cuentan con un plazo que va hasta el 13 de diciembre para presentar su dosier de candidatura. Luego la FIFA completará sus inspecciones en los países interesados entre enero y febrero.
Si bien fuentes de AFA reconocieron a la agencia NA que la chance de ser elegida es muy compleja por competir con potencias a nivel infraestructura como Corea del Norte y Sur, Japón y Australia, desde Viamonte 1366 trabajan para presentar un plan serio, acorde a las exigencias de FIFA.
Así las cosas, el ente organizador del fútbol a nivel mundial pide idénticos requisitos que para disputar un Mundial Masculino: ocho estadios que cumplan una serie de requisitos determinados. Los que sean para la zona de grupos deben tener capacidad para 30 mil espectadores sentados, de octavos a semifinales 35 mil y 40 para la final.
En la actualidad, los únicos estadios que cumplirían con esa capacidad para albergar el partido decisivo son el de Boca y River, aunque deberían realizarse otro tipo de obras en sus accesos, mientras que el Mario Alberto Kempes de Córdoba es el que no tendría que sufrir ningún retoque.
Además, FIFA hasta le solicita a cada país que indique cuánto cree que será el valor del dólar tomando como parámetro su moneda local. Argentina todavía no sabe qué provincias presentará como sedes debido a que aún tiene tiempo hasta diciembre y eso debe estar acompañado con los respectivos planes de remodelación de las canchas, ya que a excepción del Kempes y el de Santiago del Estero que está en vías de construcción, el resto deberá someterse a cambios.
En tanto, FIFA evalúa una serie de requisitos tales como capacidad hotelera, lugares de entrenamientos y distancias de los aeropuertos locales a las zonas céntricas.