La jueza de audiencia subrogante piquense, María Jimena Cardoso, condenó a Sebastián Leonel Herrera, como autor del delito de robo simple, a tres meses de prisión de ejecución condicional y le unificó esa pena, con otra anterior, en una pena única de dos años y seis meses de prisión en suspenso.
En la causa quedó acreditado que Herrera, de 22 años y quien trabaja en una despensa junto a su madre, ingresó a una vivienda de la calle 18, en General Pico, el 28 de octubre de 2017 a la noche –junto a otro hombre, presuntamente Lucas Emanuel Zapata– y sustrajo una netbook, una remera, dos collares de perla y cinco de oro. Lo hizo luego de dañar la cerradura del garaje y la cerradura y los vidrios de la puerta de la cocina.
El fallo fue dictado a consecuencia de un acuerdo de juicio abreviado firmado por el fiscal Damián Alberto Campos, el defensor oficial Guillermo Costantino y el acusado. El damnificado, al ser informado de sus alcances, no puso objeciones.
Tras recibir la sanción de tres meses de prisión en suspenso, a Herrera se le unificó esa pena con la que le dictara –mediando otro abreviado– la Cámara Penal 2 de San Luis, el 3 de julio de este año, a dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional.
Zapata, un estudiante y empleado de taller de bobinados eléctrico de 21 años, en cambio, recibió el pasado 9 abril el beneficio de la suspensión de juicio a prueba, o probation, ya que no registra antecedentes penales. El juez de audiencia piquense, Carlos Federico Pellegrino, se lo otorgó a raíz de un pedido del defensor oficial Alejandro Caram, que contó con la adhesión del fiscal Campos.
El magistrado dispuso el beneficio por el término de un año, debiendo en ese período no cometer delitos y fijar domicilio. Además deberá presentarse en forma mensual ante la fiscalía “a fin de dar razón de su actividad”, según detalla la resolución.