jueves 28, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Condena en suspenso por amenazas a su ex pareja y desobediencia judicial

Compartir
Twittear
Compartir
Telegram

Un empleado de 35 años, César Darío Payero, fue condenado a ocho meses de prisión de ejecución condicional, como autor de los delitos de amenazas simples y desobediencia judicial, en ambos casos en dos oportunidades.





En el legajo penal quedó probado que el 5 de mayo pasado, a la una de la mañana, el imputado llamó telefónicamente a su expareja (…) “incumpliendo con la medida de restricción de acercamiento y contacto impuesta en el Juzgado de la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes N° 2 de la Primera Circunscripción Judicial con fecha 28 de febrero de 2019”, dice el fallo dictado por el juez de control santarroseño, Néstor Daniel Ralli.

A su vez, ese mismo día, a las 7 y cuando la mujer iba a entrar  a su perro en su casa, observó que Payero estaba estacionado a pocos metros en su camino y desde ahí la amenazó verbalmente, para luego retirarse. Minutos después volvió a llamarme y le dijo: “Estoy sacado, no me vas a hacer la denuncia porque si no vas a ver lo que te va a pasar”. A las 14.30 hubo otra llamada, manifestándole: “Vas a terminar en el cementerio parque”.

Al día siguiente, al mediodía, la víctima atendió el teléfono y era el imputado, quien amenazó con matarla y le dijo que retirara la denuncia y que iba en serio.

Además Payero volvió a incumplir la restricción el 24 de julio, a primera hora de la mañana, cuando su expareja estaba cerrando el portón de su vivienda para irse a trabajar en su auto. El acusado, “sin mediar palabra, comenzó a correrla con un objeto que podría llegar a ser un palo” y, en esas circunstancias, fue “socorrida por una vecina, quien le ofreció que ingresara a su casa y llamara a la policía”.

La sentencia de Ralli fue consecuencia de un acuerdo de juicio abreviado alcanzado entre el fiscal  Marcos Hernán Sacco, el defensor oficial Pablo De Biasi y el propio imputado, quien reconoció la autoría de todos esos hechos.

La víctima, al ser informada de ello, prestó su conformidad, aunque solicitó continuar con el dispositivo dual que posee porque siente que le brinda seguridad. El juez aceptó esa solicitud, pese a la oposición de la defensa.

Ralli, además, le impuso a Payero el cumplimiento de las siguientes pautas de conducta durante dos años: obligación de fijar domicilio, someterse al cuidado de la Unidad de Abordaje, Supervisión y Orientación para personas en conflicto, abstenerse de relacionarse de modo alguno con su expareja ni acercarse a menos de 200 metros de ella ni de  su domicilio, y realizar un tratamiento terapéutico. ​

Compartir
Twittear
Compartir
Telegram

Deja tu comentario!