El papa Francisco recibió en el Vaticano una pelota con los colores de San Lorenzo que fue hecha por internos de la Unidad Carcelaria 20 de la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen que trabajan en la fábrica «El Pase», informó el Servicio Penitenciario de la provincia.
La pelota, diseñada y producida por personas privadas de la libertad con salidas laborales, llegó a Francisco de manos de Marcin Schmidt, miembro de la Orden de Malta y presidente de Cáritas de Polonia, quien la recibió en agosto pasado del párroco de la diócesis de 9 de Julio, Guillermo Gómez.
Gómez recibió la visita de Schmidt, un religioso muy cercano al Papa, y le contó al sacerdote polaco sobre la importante tarea social que realizaba «El Pase» con los internos de la cárcel de Trenque Lauquen que están próximos a obtener la libertad, se indicó en un comunicado. Ni bien Schmidt se enteró del emprendimiento, quiso conocer las instalaciones de «El Pase», coordinada por Martín Herrero, miembro de la Pastoral Carcelaria, por lo que se programó una visita.
El religioso mostró la intención de replicar la fábrica en países como Polonia o Italia y, tras eso, en diálogo con Herrero y con el director de la Unidad 20, Mario Clementi, acordaron la posibilidad de enviarle al Papa una pelota y una carta para agradecer el espacio que Cáritas les brinda «para poder trabajar y ser mejores personas cada día».
Herrero expresó que «la mayor ambición es que esto se replique, que en cada Unidad exista ‘El Pase’, no solo con una pelota de fútbol, sino con cualquier producto que sea rentable para hacer autosustentable un proyecto».