El presidente chileno Sebastián Piñera anunció que su gobierno decidió suspender el alza de los precios del transporte público tras casi dos semanas de protestas que en los últimos días derivaron en episodios de violencia y ataques a estaciones de subte. Además, decretó el toque de queda para intentar contener las protestas sociales.
«Vamos a suspender el alza de los pasajes del metro, lo que requerirá la aprobación de una ley que debe ser muy urgente», dijo el presidente en una declaración desde el palacio de La Moneda, en un discurso donde afirmó haber escuchado «con humildad y atención la voz de mis compatriotas».
Las autoridades militares a cargo de la seguridad en Santiago, en tanto, decretaron el toque de queda en toda la capital y dos provincias aledañas, lo que suspende la libertad de movimiento y reunión.
El general Javier Iturriaga del Campo, designado por Piñera para custodiar la capital en estado de emergencia, dijo que la medida se extenderá desde las 22 hora local (2400 GMT) del sábado hasta las 7 (1000 GMT) del domingo.
Además, el gobierno decretó el estado de emergencia la madrugada del sábado tras una jornada de protestas que dejó 78 estaciones del subte incendiadas o vandalizadas y enfrentamientos entre manifestantes y policía.
Este sábado, antes del anuncio de Piñera, continuó el conflicto en varios puntos de Santiago de Chile, donde regía desde la víspera el «estado de emergencia» decretado por el gobierno para hacer frente con militares a la extendida protesta social.
Lo que comenzó con un «cacerolazo» popular, con miles de familias haciendo sonar ollas y sartenes, derivó en enfrentamientos entre encapuchados y las fuerzas especiales de la policía y militares en varios puntos de Santiago, como la céntrica Plaza Italia, el frontis de la casa de Gobierno, la plaza de armas de Maipú y en algunos sectores de la comuna de Puente Alto, según la agencia AFP.
Luego de la jornada convulsionada que se vivió el viernes 18, el presidente chileno decretó el Estado de Emergencia que se reflejó en la presencia de militares en las calles, como hacía tiempo no se veía.
Además del estado de emergencia, el gobierno del conservador Piñera invocó la ley de seguridad del Estado, una legislación que regula los delitos contra la seguridad interior del país y que endurece las penas.
La denominada «Evasión Masiva», en la que miles de jóvenes ingresaron sin pagar al Metro de Santiago de Chile durante esta semana, en protesta por el anuncio del aumento de las tarifas, dejó un saldo de 308 detenidos, 156 funcionarios de Carabineros heridos -5 de ellos de gravedad; 24 civiles lesionados, según cifras del Ministerio de Salud, algunos con impactos de bala; y cerca de 49 vehículos policiales dañados.
El General de División Javier Iturriaga del Campo, designado por Piñera para manejar el Estado de Emergencia, especificó que estará prohibido cualquier evento masivo como «partidos de fútbol o conciertos que reúnan entre 2.000 o 3.000 personas», debido a que para esto «lo faculta la Ley».
En consecuencia quedaron suspendidos todos los partidos de fútbol profesional programados para desarrollarse este fin de semana en Santiago, así como el concierto Festival de las 40 horas.