jueves 12, diciembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Córdoba: apareció quemado y con un balazo en la nuca el cuerpo del médico desaparecido

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El enigma llegó a su fin, ahora empieza otro misterio: saber qué pasó y quién o quiénes están detrás de esto. Es que, después de una semana de ardua búsqueda por tierra y por agua, finalmente ayer a la tarde fue encontrado el cadáver del médico Daniel Casermeiro (61). El cuerpo del profesional, semicalcinado, fue hallado tirado en un campo ubicado en inmediaciones del pueblo de Estación Luxardo, pocos kilómetros al norte de la ciudad de San Francisco, de donde era oriundo, y en las proximidades de un inmueble que era de su propiedad.





Así lo confirmó el fiscal a cargo del caso, Bernardo Alberione, quien de todos modos espera una confirmación forense mediante estudios de ADN. Para el funcionario judicial, se trataría de un homicidio y, en ese marco, el móvil económico figura como una de las principales hipótesis de esta historia.

El cadáver, a medio quemar, fue hallado ayer al atardecer en un campo ubicado a un costado de la ruta provincial 1, cerca de Luxardo, en el este provincial. En esa misma región, el pasado domingo, ya había sido encontrado abandonado el auto del médico. El BMW 200i fue hallado cerrado y con varios millones de pesos adentro.

Casermeiro, casado y padre de dos varones, desapareció el pasado jueves 19 al mediodía, tras salir de manera intempestiva de su consultorio en San Francisco.

MÓVIL ECONÓMICO

Casi desde un comienzo, la investigación para dar con Casermeiro estuvo guiada por la peor presunción: al médico de 61 años lo habrían asesinado.

La pista más importante continúa apuntando a un móvil económico, aunque la clave principal aún se mantiene bajo siete llaves en la fiscalía de Alberione. Anoche, se ordenó una serie de allanamientos simultáneos.

El cadáver fue hallado en cercanías de la llamada “ruta vieja a Luxardo”, cerca de una propiedad que algunos le adjudican al médico y que ya había sido allanada en el marco de esta búsqueda.

Trascendió que el cadáver estaba parcialmente quemado, por lo que ahora se aguardan los resultados de la autopsia, cuyo resultado será determinante para establecer qué le pasó.

Aun antes de su identificación, el hallazgo del cuerpo había causado conmoción en la familia. Sus hijos y seres cercanos habían ofrecido una recompensa para obtener datos sobre él. Desde ese círculo se indicó que Casermeiro estaba por comprar una propiedad en San Francisco por ocho millones.

Búsqueda angustiante

Desde que el sábado pasado unos 50 policías comenzaron los rastrillajes en un radio de más de 15 mil metros cuadrados en grandes maizales, ya se advertía que se estaba buscando un cuerpo.

La búsqueda se había demorado un día, ya que las lluvias del viernes a la madrugada habían anegado campos y caminos rurales.

Ese sábado también se sumó el helicóptero policial, que realizó un recorrido aéreo en busca de alguna pista no visible desde tierra.

Desde entonces, el despliegue fue importante: intervinieron policías de distintas áreas y hasta bomberos voluntarios.

En total, llegaron a coincidir 80 efectivos bajo directivas de Alberione, quien ordenó montar un centro de búsqueda en el club Cazadores, ubicado en el sector comprendido por los rastrillajes.

El domingo último, llegó la primera mala noticia. Unos ocho millones en efectivo, entre pesos y dólares, fue lo que se encontró en el baúl del BMW 200i de Casermeiro, que estaba abandonado en medio de un maizal ubicado a pocos kilómetros de la ruta provincial 1 y avenida De los Constituyentes, de San Francisco. El baúl repleto de billetes sólo sirvió para descartar, al menos por ahora, la hipótesis de un supuesto robo.

El resto no llamó tanto la atención de los investigadores. Es que, según apuntaron fuentes que siguen bien de cerca la pesquisa, era común que el ginecólogo llevara grandes sumas de dinero encima.

Además de ejercer su profesión, Casermeiro incursionaba en negocios inmobiliarios y también prestaba dinero, según consta en la investigación.

“No era prestamista. A lo sumo, ayudaba a algunas personas. Pero él se dedicaba a diversos negocios inmobiliarios”, dijo el vocero de la familia, Néstor Dib. “Daniel estaba preocupado desde el miércoles de la semana anterior. Por algo faltó a nadar”, añadió. “A Casermeiro lo querían muchos. Era una gran persona”, indicó Dib.

Los hijos indicaron, por su parte, que “no tenía enemigos” y que no era un prestamista.

El médico se transformó en un enorme y angustiante enigma cuando el jueves de la semana pasada salió minutos antes de las 10 del sanatorio Argentino. El hallazgo del cuerpo viene a poner punto final al enigma de su búsqueda. Ahora, sin dudas, surge otro interrogante por develar: ¿qué pasó y quién fue?. (Fuente: La Voz)

 

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