Millones de personas comenzaron a festejar la llegada del 2020 y los neozelandeses estuvieron entre los primeros en recibir el nuevo año, con fuegos artificiales que iluminaron el cielo nocturno en Auckland. Los 300 mil habitantes de Kiribati y Samoa, naciones insulares situadas en el Pacífico sur, fueron los primeros en recibir el año 2020 y le siguieron quienes viven en la isla neozelandesa de Chatham. El resto de Nueva Zelanda y la población de Fiyi y Tonga recibieron el nuevo año un poco más tarde.
Muchos castenses reciben el 2020 en distintas partes del mundo, por cuestiones laborales, familiares y/o particulares. La tecnología permite tener contacto con algunas personas que se criaron en estas calles, pero actualmente residen en el extranjero. Donde se encuentren, hasta allí trasladan nuestras costumbres, porque es una manera también de ratificar la argentinidad y mantenerse «un poco cerca» de nuestras costumbres. El asado, el vitel tone, la torre de fiambres y hasta la ensalada de frutas, son tan típicos de esta fecha, que difícilmente podamos imaginar una celebración sin esos alimentos, que en el resto del mundo pueden causar asombro.
La castense Paula Isola reside en el pequeño pueblo de Berceto, en la región de Parma. Está ubicado en los bellos Apeninos tosco – emilianos, y tiene solamente 800 habitantes. Allí un grupo de vecinos se juntaron en un pub para recibir la llegada del nuevo año, y tocó una banda musical. “Se instaló una carpa afuera de un bar, donde nos encontramos conocidos y desconocidos (para mí). Cenamos a la canasta. Yo hice fiambre primavera, y les encantó a todos -risas-. Estaban re curiosos!!!. Los aperitivo y (la bebida del) brindis le consumimos al bar”, relató la castense.
FESTEJOS EN EL MUNDO
Nueva Zelanda recibió el 2020 con fuegos artificiales, espectáculos de láser y música en la capital y en Auckland, la ciudad más poblada del país, donde el Año Nuevo congrega a miles de personas en el emblemático Sky Tower, un edificio de 328 metros de altura.
Australia canceló los espectáculos pirotécnicos en la capital y otras ciudades debido a los incendios forestales que arden principalmente en el sureste del país. Al menos doce personas murieron y más de 3 millones de hectáreas se quemaron en los incendios que comenzaron el pasado mes de julio.
Una enorme multitud también rebosaba la bahía de Sídney para ver los famosos fuegos artificiales de Año Nuevo de Australia, incluso a pesar de que el humo tornaba rojo el cielo vespertino en las ciudades cerca de la costa.
Pero muchas urbes a lo largo de la costa este del país cancelaron sus fuegos artificiales y miles habían viajado a las playas para escapar de los incendios forestales.
El gobierno de Hong Kong también canceló su popular espectáculo de fuegos artificiales de Año Nuevo en Victoria Harbour debido a preocupaciones sobre la seguridad, ante las protestas contra lo que manifestantes denuncian como la erosión de la democracia en la ciudad bajo gobierno chino.
Miles en India también planeaban recibir el nuevo año con protestas, furiosos por una ley de ciudadanía que dicen discriminará a los musulmanes y mermará la constitución laica del país.