Un hombre acusado por los vecinos de Godoy Cruz, en Mendoza, de haber abusado sexualmente de una mujer de 21 años, fue violado y enterrado vivo, aunque logró sobrevivir, en lo que se inserta dentro de un caso de justicia por mano propia.
El individuo, de 29 años, fue hallado malherido el 30 de diciembre pasado, a las 17.45, pero el caso recién trascendió este jueves. De acuerdo a las fuentes consultadas no se informó oficialmente antes por “tratarse de una instancia privada”, se excusaron.
Personal de la Comisaría 50° de Godoy Cruz tomó conocimiento tras ser alertados a la línea de Emergencia 911, que en un descampado del Barrio Sol y Sierra, en la zona oeste de Godoy Cruz, se encontraba un hombre tirado.
Al llegar al lugar, encontraron al sujeto, identificado por el Ministerio de Seguridad por sus iniciales.J. B. F. O., de 29 años, en un barranco, desnudo, y muy golpeado. Estaba sindicado como posible autor de una violación, ocurrida dos días antes, el sábado 28 de diciembre, donde resultó víctima una mujer de 21 años domiciliada en la zona oeste de Godoy Cruz.
La joven fue sorprendida mientras dormía en su precaria vivienda del piedemonte por un sujeto que la tomó de los cabellos y la arrastró a los golpes hasta el comedor, donde terminó abusando de la chica con penetración carnal, y luego se retiró caminando.
Según investigaciones, al parecer los vecinos de la zona dijeron haber reconocido al hombre como el autor del hecho, y realizaron -como se define en la jerga policial- «justicia por mano propia».
Trasladado al Hospital Central, se le diagnosticó hematoma subdural derecho (acumulación de sangre en el cerebro) con colocación de un catéter, y con coma inducido, fractura de tobillo izquierdo, contusión en el pulmón derecho, politraumatismos y broncoaspiración. De acuerdo con lo que informó el diario Los Andes, el hombre tenía en su cuerpo mordeduras de animales, y heridas anales compatibles con abuso sexual.
El supuesto violador se encuentra en terapia intensiva del nosocomio, con pronóstico reservado, y con consigna policial, ya que se encuentra imputado por la fiscal Virginia Rumbo, a cargo Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual.