A través un juicio abreviado, el juez de audiencia santarroseño, Daniel Alfredo Sáez Zamora, condenó hoy a tres cazadores –Luis María Santillán, Mauricio Ezequiel Balquinta y Rubén Emiliano Torres– a un año de prisión y cinco años de inhabilitación especial para efectuar la caza en cualquier de sus modalidades, por ser autores del delito de depredación de la fauna silvestre agravado por haberse cometido con la participación de tres personas y su transporte. La sanción para los dos primeros será en suspenso, mientras que Torres recibió una pena unificada de tres años de prisión de cumplimiento efectivo porque tenía una condena previa.
El abreviado fue convenido entre el fiscal Facundo Bon Dergham, los defensores oficiales Silvina Blanco Gómez y Juan José Hermúa y los propios imputados. En este procedimiento de resolución alternativa del conflicto penal, los jueces no pueden imponer sanciones más severas a las requeridas por el Ministerio Público Fiscal.
En el legajo se dio por probado que el 6 de noviembre de 2018, los acusados “dieron muerte, con un arma de fuego, a varios animales de la fauna silvestre, haciéndolo en época de veda y sin autorización ni permiso de caza alguno, en violación a las resoluciones 452/17 y 454/17 de la Subsecretaría de Asuntos Agrarios, para luego eviscerarlos y transportarlos sin vida en una camioneta marca Toyota Hilux”, dijo el juez en la sentencia.
Se trató de 35 ejemplares de vizcacha (hembras y machos), dos de jabalí (machos) y cinco de ciervos colorados (secuestrándose diez cuartos, siete paletas y dos bolsas de nylon que contenían diez lomos).
Santillán (45 años, pintor), Balquinta (25, albañil) y Torres (31, pintor) fueron interceptados por la policía, ese mismo día, en la ruta nacional 35, en cercanías del cementerio parque de Santa Rosa. “De acuerdo a cómo fue fijado el hecho y las evidencias obtenidas durante la investigación fiscal que incriminó a los acusados, entiendo que se encuentra debidamente acreditadas las acciones desplegadas por ellos; no solo por el propio reconocimiento de los imputados, sino también por los restantes elementos aportados por las partes”, señaló Sáez Zamora.
Con respecto a Torres –que permanece detenido en la Colonia Penal–, tal como lo acordaron las partes, el magistrado le unificó la pena con otra anterior en una pena única de tres años de prisión de cumplimiento efectivo. El imputado, en otro abreviado, había sido condenado el 13 de agosto del año pasado, por el juez de control Gabriel Tedín, a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por robo calificado por ser en poblado y en banda, en concurso real con privación ilegítima de la libertad agravado por el uso de violencia.
En esa ocasión se acreditó que había ingresado, junto a otras dos personas y una cuarta que hizo de ‘campana’, a una vivienda. Allí encerraron al propietario en el baño, le taparon la cabeza con una camisa, lo ataron de pies y manos y luego fueron hasta un local que posee de la víctima y sustrajeron dinero de una caja fuerte.