Una vecina castense se olvidó, durante el fin de semana largo, un teléfono celular LG K8 en el cajero automático de una entidad bancaria castense, y una persona se apropió indebidamente del aparato telefónico. La mujer cuando percibió el faltante, regresó a la entidad bancaria, pero el celular ya no estaba más.
Tras radicar la denuncia, hoy la policía pudo determinar quien se había apropiado indebidamente del aparato telefónico. La policía tomó contacto con el acusado, y este entregó “voluntaria y espontáneamente el teléfono celular denunciado”.
La damnificada reconoció de su propiedad el celular, y quien tomó el aparato quedó imputado en una causa judicial, donde interviene la Fiscalía de Eduardo Castex.