“Termina la campaña, pero la lucha continúa”. Con esa frase, el equipo de Bernie Sanders confirmó que el senador de 78 años abandona la carrera por la nominación del Partido Demócrata, allanando el camino para que su rival Joe Biden se convierta en el candidato que le disputará el lugar en la Casa Blanca al republicano Donald Trump.
Cercado por las últimas derrotas frente al exvicepresidente y en medio de la pandemia del coronavirus que obstaculizó la campaña, Sanders comunicó la decisión a su equipo durante una conferencia telefónica, de acuerdo a un comunicado. Luego, se comunicó con sus seguidores a través de una transmisión en vivo de Twitter. «Hoy estoy suspendiendo mi campaña. Pero aunque termina la campaña, la lucha por la justicia continúa», amplió Sanders, quien se autodefine como un «socialista democrático». Además, definió el rol que tendrá en la carrera presidencial a partir de ahora, «trabajar» con Biden para derrotar a Trump en noviembre, aseguró.
En febrero, Sanders avanzaba confiado hacia la nominación con un fuerte desempeño en los tres primeros estados, pero la victoria de Biden en Carolina del Sur complicó sus chances. Después, Biden se impuso en Michigan, un estado que Sanders había ganado en 2016 y donde se lo creía favorito. La última presentación pública de Sanders, antes de que se consolidara la propagación del coronavirus fue el 9 de marzo, antes de ganar Dakota del Norte.
Tras esa votación, acumulaba 710 delegados frente a los 860 de Biden, todavía lejos para alcanzar los 1.991 necesarios para convertirse en el candidato demócrata, aunque el reparto proporcional de los delegados minimizaba las chances de Sanders de recortar esa diferencia en las siguientes citas electorales.
Figura de la izquierda estadounidense, Sanders pone así fin a su segundo intento por alzarse con la investidura presidencial demócrata, tras ser derrotado en 2016 por Hillary Clinton.
Biden, exvicepresidente de Barack Obama de 77 años, probablemente enfrente a Trump el 3 de noviembre. Pero aún no fue nominado oficialmente como candidato por el partido en la convención nacional, pospuesta hasta agosto por la pandemia del coronavirus.
La reacción de Trump
El presidente celebró rápidamente la noticia en las redes sociales. El mandatario, quien busca la reelección en noviembre, adjudicó la derrota de Sanders al retiro de Elizabeth Warren, la senadora republicana que abandonó las primarias demócratas en marzo, sin dejar expreso su apoyo para ningún candidato. «¡Si no fuera por ella, Bernie habría ganado casi todos los estados el supermartes!», tuiteó el mandatario minutos después del anuncio de Sanders».
En el mensaje, aprovechó también para burlarse del senador. «Esto terminó justo como querían los demócratas y el Comité Nacional Demócrata, igual que el fiasco de la corrupta Hillary [Clinton]», agregó Trump refiriéndose a las presidenciales de 2016, cuando la exsecretaria de Estado se convirtió en el único candidato del Partido Demócrata tras la retirada de Sanders. «Los seguidores de Bernie deberían venir al Partido Republicano», insistió jocoso.