Sin empleo y sin dinero por la pandemia de coronavirus, millones de personas hacen fila durante horas en numerosos lugares de Estados Unidos para poder recibir comida gratis, informó la agencia AFP.
Los bancos de alimentos, que ya atendían a una población vulnerable, multiplican la distribución, pero temen no poder hacer frente a la creciente demanda, en el marco de una enfermedad que ya provocó 39.821 fallecidos en todo el país, con un total de contagiados de 746.961, según cifras oficiales.
En las últimas tres semanas, 16.8 millones de estadounidenses pidieron subsidios por desempleo, en la ola de recortes de empleos más grande y más rápida registrada, por lo que no extraña que las mismas escenas se reproduzcan por todo el país, de Nueva Orleans a Detroit, pasando por Nueva York, donde el gobierno municipal reparte desayuno, almuerzo y cena gratuitos en varios puntos de la ciudad.
Muchos de ellos están a la espera de la llegada de un cheque del gobierno federal, que aprobó a fines de marzo un gran plan de apoyo a la economía. Pero para algunos, como los millones de inmigrantes sin papeles, en su mayoría de origen latinoamericano, no habrá cheque, advirtió el gobierno de Donald Trump.
En el banco de alimentos de Pittsburgh, en Pensilvania, la demanda aumentó 38% en marzo, mientras que en Akron, Ohio, las necesidades de los bancos de alimentación subieron 30 por ciento.
Los bancos de alimentos, incluidas las 200 filiales locales de la red Feeding America, están recibiendo donaciones excepcionales, como la de Jeff Bezos, dueño de Amazon y de la mayor fortuna mundial, que ofreció 100 millones de dólares a Feeding America.
La Guardia Nacional envió soldados a muchas ciudades gravemente afectadas, para colaborar en la entrega de las cajas de alimentos.
Tras un mes bajo tensión, la red de bancos de alimentos aguanta, pero la preocupación crece. «El aprovisionamiento es aún suficiente, pero en un mes, no lo sabemos», dijo Brian Gulish, del Food Bank de Pittsburgh.
En este marco, cientos de estadounidenses salieron a la calle el fin de semana para protestar contra las medidas de confinamiento ante la pandemia de coronavirus, alentadas por el presidente Donald Trump.
En algunos estados con gobiernos demócratas, las manifestaciones fueron alentadas por Trump a través de su cuenta de Twitter.
Sin embargo, las autoridades de la salud han advertido que un ablandamiento anticipado de las medidas podría propiciar el resurgimiento del virus y provocar un desastre sanitario.
Una reciente encuesta del Centro de Investigaciones Pew indicó que la mayoría de los estadounidenses, por un margen de dos a uno, está preocupado porque las restricciones a la movilidad se levanten antes de tiempo.