El fiscal Oscar Cazenave encabezó una investigación para determinar el origen del audio, que se viralizó, donde se indicaba que en la localidad de Anguil habían ingresado ocho personas con fiebre alta y las autoridades habían blindado el pueblo.
El Comité de Crisis de Anguil comunicó esta situación al subcomisario José Soria, quien inmediatamente le dio intervención a la Fiscalía de turno para que se abocara a la investigación del origen del audio. También intervino el subcomisario Pérez Córdoba de la comisaría de Lonquimay y el comisario inspector Torriani de la DAT.
Ayer se realizaron diferentes diligencias y se logró averiguar quién envió ese audio. La persona fue demorada, se le secuestró el celular y se le inició una causa por Intimidación Pública, delito previsto en el Código Penal.
“Es necesario advertir a la población que en estos casos interviene la Fiscalía; los audios no se pueden reproducir para causar temor a la sociedad”, indicaron desde el Ministerio Público Fiscal.