Al menos 46 muertos y un número indeterminado de heridos se registraron ayer durante un intento de fuga en una cárcel de Venezuela, informó un funcionario del penal, quien aseguró que la cifra de fallecidos «irá subiendo» porque el estado de algunos lesionados es de «extrema gravedad”. Los presos usaron armas de fuego y blancas, así como objetos punzantes y una granada. Resultó gravemente herido el director de la cárcel, apuñalado en la espalda.
El motín comenzó a primera hora de la tarde en el Centro Penitenciario de Los Llanos (Cepello), en Guanare, a 500 kilómetros al suroeste de la capital venezolana, donde la investigación continúa ocho horas después, según informó a la agencia EFE una fuente fiscal, quien no precisó las circunstancias en las que se produjeron los hechos.
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Durante la motín, en la que los presos usaron armas de fuego y blancas, así como objetos punzantes y una granada, resultó gravemente herido el director de la cárcel, Carlos Toro, apuñalado en la espalda y en la región occipital, según consignó el diario La Voz y también la agencia ANSA.
Además, la teniente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Escarlet González fue alcanzada por las postas de una granada lanzada por uno de los reclusos implicados en la reyerta.
Los heridos de mayor gravedad fueron trasladados al hospital Dr. Miguel Oraá, mientras que los fallecidos fueron llevados a una morgue improvisada en las proximidades de la cárcel en la localidad de Guanare, estado de Portuguesa, donde serán identificados para, directamente, informar a sus familiares.
El motín se produjo en un momento en el que Venezuela vive bajo orden de confinamiento y distanciamiento social, una consecuencia de la pandemia por el Covid-19, que mantiene en alerta a todos los centros sanitarios del país.