El presidente de la Unión Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), Adrián Palacios, indicó que el desabastecimiento de tabaco y cigarrillos «golpeó duro» al sector, en donde la caída de las ventas cayó hasta un 70%, en tanto que alertó que el 10% de los kioscos no pudieron volver a funcionar por los altos costos de los alquileres, servicios e impuestos.
«La situación es crítica como en todos los comercios de cercanía, como las panaderías, carnicerías y demás. Estamos todos en la misma crisis ya que han bajado las ventas en nuestro sector por la falta de personas circulando en las ciudades», sostuvo Palacios.
Contrabandeaban 34.000 atados de cigarrillos y los detuvo Gendarmería Nacional
Y continuó: «A esto se suma el desabastecimiento de productos esenciales como el tabaco, lo que conlleva a que el consumidor venga al kiosco para comprar ese producto y, al ver que no está, no se lleva otros extras, como las gaseosas, caramelos, alfajores, entre otros, lo que genera una caída importante de entre un 45 y 70 por ciento de las ventas en lo que es el microcentro y macrocentro de cada ciudad y pueblo».
Según indicó, los cigarrillos son fundamentales en cuanto a los comercios situados en el microcentro de las ciudades, puesto que estos se dedican casi de forma «exclusiva» a su comercialización. Por ese motivo, insistió, estos son los más afectados.
«Está golpeando fuerte en estos días la no comercialización de cigarrillos. Esperamos que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, autorice a las empresas distribuidores y fabricantes de cigarrillos para comenzar a trabajar y mantener los gastos fijos de los kiosqueros y distribuidores, que son los intermediarios con las fábricas», afirmó.
No obstante, el impacto en los comercios barriales es distinto. «Los comercios que están en la periferia y barrios, al poder incorporar productos de la canasta básica, de higiene personal y sanitarios, pudieron tener una reactivación económica que ha generado, además, un vínculo más cercano con el vecino», explicó.
CONTRABANDO
Horas después de que la Policía de la Ciudad detuviera a un hombre de 25 años que llevaba casi 12 mil atados de cigarrillos de contrabando con un valor cercano al millón de pesos, en el barrio de Parque Avellaneda, la preocupación creció en el sector.
Palacios aseveró que «el tráfico ilegal de cigarrillos en nuestro país se fue suscitando y ahora retoma el auge cuando hay faltantes y no hay producción».
«Siempre recomendamos a los kiosqueros y a la sociedad que no compren ni consuman estos productos porque son de dudosa procedencia y no sabemos de qué están hechos o si directamente son nocivos para la salud», agregó.
Por otro lado, respecto a la crisis que vive el sector, explayó: «Tenemos 100 mil kioscos habilitados a nivel nacional. A partir del anuncio del aislamiento obligatorio, alrededor de 40 mil cerraron sus puertas porque no había circulación de gente. Hace unos diez días aproximadamente, retomaron su actividad comercial y estimamos que unos 10 mil kiosqueros no pudieron sostener el alquiler y las tarifas de los servicios e impuestos».
«Nos han llegado la factura de luz del mes de marzo, así como la de abril, con los mismos montos que en enero y febrero, de entre 20 y 35 mil pesos. La gran mayoría de los kioscos, casi el 40%, estuvieron 30 días cerrados en el microcentro de cada ciudad, sin consumo de energía, y les llegó una factura 20 mil pesos», añadió.
Por este motivo, Palacios mostró su preocupación y rememoró que le solicitó al Ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, que articule «las medidas necesarias para que se descuente un 30% de las facturas de marzo, abril y mayo».