¿Es verdad que el Trinche Carlovich era mejor que Maradona? ¿Es cierto que inventó el doble caño? ¿Hay certezas de que cuando Menotti lo llamó para la selección nacional se fue a pescar con los amigos? ¿Es mito o realidad ese partido de la selección de Rosario contra la selección nacional en el que dejó la pelota hecha un bollito? ¿Hay pruebas de que humilló tanto a los jugadores de la selección que lo tuvieron que sacar de la cancha? Desde aquel amistoso el Trinche Tomas Carlovich quedó instalado en el imaginario colectivo de los futboleros. El programa de televisión español «Informe Robinson» es un punto de referencia ineludible para saber más sobre este singular personaje.
Jorge Valdano («fue un símbolo de un fútbol romántico que ya no existe»), César Luis Menotti («la pelota lo buscaba a él»), Dario Grandinetti, Aldo Pedro Poy, Juan Carlos Montes, Enrique Wolff, y José Pekerman, entre otros, cuentan anécdotas y recuerdan cómo se maravillaron al verlo jugar. «Era un típico jugador de potrero», coinciden todos. El mismo Carlovich cierra ese fantástico documental con los ojos vidriosos cuando le preguntan si no quisiera volver a jugar a la pelota.
Falleció el legendario ex futbolista «Trinche» Carlovich en Rosario
Es posible que el director y maestro de actores Jorge Eines, que vive la mitad del tiempo en Madrid y la otra mitad en Buenos Aires, se haya maravillado cuando vio el Informe Robinson y a partir de eso, creo una obra de teatro que habla de la esencia del fútbol, del juego, de los factores de poder que lo envuelven? Eines juntó sobre el escenario a Baruch Spinoza y Rojitas, a Menotti y a Kant, a Borges, Giácomo Puccini, Lacan y los Beatles. Todos en torno del mítico personaje que acaba de morir.
La obra llegó a la Avenida Corrientes después de haber pasado exitosamente por distintas ciudades españolas y por Rosario, la ciudad natal del Trinche, especialmente invitado a una de las representaciones. «A mis setenta y pico de años descubrí algunas cosas mías que yo desconocía. No sé si serán ciertas, pero bien podrían haber sido así», dijo el hombre, después de ver parte de su historia reflejada en la excelente actuación de Claudio Garófalo.
«¿A dónde iría con esa bicicleta, a que rincón de qué corner, para pedalear hasta el último gol olímpico que concluya su historia y la del fútbol?”, dijo muy apenado Jorge Eines desde Madrid, cuando fue notificado de la triste muerte del Trinche.
El mundo del fútbol llora su muerte. Los pocos que lo vieron jugar en Central Córdoba y Colón, en Independiente Rivadavia, los que lo imaginaron con la camiseta número cinco de la selección, los que añoran el fútbol de fantasía que emociona.
Hasta siempre Trinche.
(*) Por Juan José Panno (Página 12)