Un grave caso se registró ayer en la localidad de Cipolletti, donde la Policía encontró a 16 trabajadores rurales chaqueños que eran transportados en un semiremolque térmico de la empresa Vía Cargo, en plena cuarentena y violando todo tipo de reglamentaciones.}
Según informaron, habían salido desde una Estancia pampeana, ubicada en General Acha, encerrados en un camión de Vía Cargo hasta la sede de la empresa, donde los subieron a un colectivo de El Valle. Desde la empresa explicaron a la Justicia que no tenían el colectivo habilitado para el viaje, publicó el diario La Arena.
Impidieron el ingreso de un colectivo que traía hacheros de Chaco a una cabaña pampeana
Todo ocurrió la noche del sábado, minutos antes de las 22, cuando la policía de Cipolletti fue alertada por un llamado anónimo, donde les informaron que un grupo de personas estaban siendo transportadas en el semiremolque de un camión de la empresa Vía Cargo, según informaron medios neuquinos.
La persona que denunció de manera anónima advirtió que al arribar a la sede de la empresa, fueron subidos a un colectivo de la Empresa El Valle, propiedad del mismo grupo empresarial Vía Bariloche.
Desde La Pampa
Ante esto, una patrulla llegó al lugar e intentó entablar un diálogo con los trabajadores, quienes se negaron atemorizados: «si decimos algo nos despiden». De todas maneras, los efectivos pudieron hablar con el chofer del camión que minutos antes había llegado desde General Acha, quien manifestó que sólo enganchó el semiremolque y se enteró de lo que transportaba cuando cortó los precintos en Cipolletti.
En ese sentido, según los medios neuquinos, explicó que al abrir las puertas del semiremolque se encontró con las 16 chaqueños que venían de la Estancia Rucacó (NdR: ¿Curacó?), propiedad de la familia Trappa, dueña del grupo Vía Bariloche, donde trabajaron en las últimas semanas talando árboles. Allí, rápidamente fueron subidos a un colectivo de la empresa El Valle, para transportarlos a Buenos Aires.
Controles sanitarios
Los gerentes de la empresa reconocieron la maniobra, aunque le brindaron a la policía una versión un tanto cambiada a la denuncia anónima original: «Al no tener el colectivo habilitado, fueron transportados en camiones de Vía Cargo pero dentro de la cabina junto al chofer, dos en cada camión».
Por otro lado, las autoridades constataron que muchos de los trabajadores estaban tosiendo y sin respetar el distanciamiento social, por lo que le dieron intervención a Protección Civil del Municipio y al Fiscal Martín Pezzetta, quien constató que de los 16 chaqueños, dos no tenían la autorización correspondiente para viajar.
De esta manera, el grupo de trabajadores fue examinado en el segundo piso del colectivo El Valle por personal de Salud Pública. Allí, se constató que ninguno tenía fiebre.
«La Justicia determinó que al contar con los papeles, el colectivo podía emprender el viaje hacía Buenos Aires. Con respecto al traslado de los obreros en el semi, aseguraron que no se pudo constatar y no se inició ninguna causa penal al respecto y sólo continúa un expediente administrativo en la Secretaría del Trabajo, quien tomó intervención», indicó la prensa neuquina.
Antecedentes
Este caso no sería el único antecedente de los empresarios dueños de la cabaña. Días atrás, un colectivo con 18 hacheros, también provenientes de Chaco, provincia donde hay circulación comunitaria de Covid-19, quisieron ingresar a La Pampa.
Sin embargo, los efectivos del puesto caminero de Catriló se lo impidieron porque no tenían el permiso correspondiente. Iban a ser contratados por una reconocida cabaña de General Acha para realizar un desmonte en un predio rural.
Al respecto, fuentes policiales explicaron que el pasado miércoles, alrededor de las 20, arribó por la ruta nacional 5 un micro con «18 pasajeros de Chaco que se dirigían con destino a General Acha para hacer un desmonte en un predio rural. Iban a ser contratados por la Cabaña Curacó».
Si bien el ómnibus «contaba con la autorización de Transporte, se le había vencido unas horas antes. Pero tampoco los pasajeros contaban con la autorización para ingresar a la provincia». Por estos motivos, se decidió que, salvo que hagan la cuarentena obligatoria por dos semanas, no podían continuar su viaje.
«La firma cabañera no quiso hacerse cargo de los gastos para alojar a estas 18 personas en un hotel (que iba a disponer el Gobierno provincial) por 14 días que dura la cuarentena, y tuvieron que regresar a su provincia», precisaron y señalaron que «antes de volver a Chaco hicieron otro intento por Jacinto Arauz, al día siguiente a la madrugada, pero tampoco los dejaron pasar».