jueves 28, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Homicidio de Brian Bolto en General Pico: La fiscalía pidió 11 años de prisión para Naim Poicú Zoloa

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Los representantes del Ministerio Público Fiscal, Guillermo Komarofky y María Emilia Oporto solicitaron hoy la pena de 11 años de prisión para Naim Poicú Soloa, por el delito de «homicidio simple». Por su parte el defensor particular de Soloa, Oscar Ortíz Zamora,  solicitó que el hecho fuera considerado bajo la figura penal de «exceso en la legítima defensa» y para ello pidió la pena mínima correspondiente a esa figura (que va desde los 6 meses hasta los 5 años).





En la última jornada del juicio, antes de los alegatos finales, se escucharon los testimonios de la perito psiquiatra Misael Blanco y de los testigos propuestos por la defensa: Claudia Andrea Velázquez madre de Naim Zoloa, Erica Torres, hermana de Zoloa, Candelaria Velázquez prima del imputado y Noelia Maese, ex novia de Zoloa. Por primera vez en General Pico, los alegatos finales fueron emitidos por streaming (en vivo en la plataforma de Youtube).

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El debate, coordinado por el tribunal colegiado presidido por la jueza de audiencia de juicio María José Gianinetto y los jueces de audiencia de juicio  Carlos Federico Pellegrino y Marcelo Luis Pagano, al igual que en la jornada de ayer, se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria

La sentencia, según los plazos que prevé el Código Procesal Penal reformado recientemente, será publicada directamente el 10 de junio a las 12 hs. Por la emergencia sanitaria no se realizará audiencia de lectura de sentencia.

En esta causa se investiga es el homicidio de Brian Bolto, ocurrido el día 6 de julio de 2019,  cuya ocurrencia y autoría fue acordada por las partes (defensor y fiscal) a través del art. 297 del nuevo Código Procesal Penal, vigente desde febrero de este año.

ALEGATOS DE LA FISCALÍA

El fiscal, en sus alegatos iniciales recordó que lo que se discute en el presente debate es la figura penal a ser aplicada para el hecho en el que Naim Poicú Zoloa dio muerte a Brian Nahuel Bolto.

Para la fiscalía se trató de un «homicidio simple» y el fiscal Komarofky describió la ocurrencia de los hechos de la siguiente manera:

La noche del 6 de julio  del año pasado, Naim Poicú Zoloa circulaba en una moto junto a Brian Nahuel Bolto, por varios lugares de la ciudad,  uno de ellos, el barrio Malvinas donde habían sido advertidos por la policía –que había acudido al barrio por un inconveniente ajeno tanto a Zoloa como a Bolto- que se retiraran del lugar.

Luego se dirigieron en la motocicleta al domicilio de Mónica Ferretti. Allí llegaron discutiendo por lo que había sucedido en el barrio Malvinas, según lo testificado por uno de los integrantes de la familia Ferretti, Kevin Orozco. Bolto había sido sindicado como autor de alguna sustracción en el domicilio de Orozco, razón por la cual existía cierto rechazo a ser recibido en el domicilio de Ferretti.

Naim Zoloa le recriminó a Brian Bolto que «había puesto la cara por él y en cierta manera no había hecho nada», afrimó Komarofky.

Ya en el interior de la casa de Orozco la agresión verbal fue tomando intensidad. Bolto le aplicó un golpe de puño a Zoloa quien cayó en un sillón que había en la sala de estar del domicilio y se le abalanzó encima. Orozco, que estaba en la sala junto a su hijo de dos años, intentó resguardarlo en la habitación y al salir de la misma observó que Zoloa se dirigía hacia la cocina y creyó que Zoloa se iba a retirar del lugar. Pero observó que Zoloa regresó a la sala con un cuchillo en la mano hacia donde se encontraba Bolto. Brian Bolto, sorpendido por la acción,  tomó una botella de cerveza que ellos mismos habían traido al lugar y que era de plástico, no de vidrio. Zoloa sabía que la botella que había tomado Bolto era de ese material inofensivo en comparación con una botella de vidrio, al punto tal que –según  el testimonio de Kevin Orozco y su pareja- Zoloa le hace saber a Bolto que tomó una botella equivocada porque le dice «¿me queres pegar con una botella? te equivocaste», afirm{o el fiscal. No conforme con eso y ante la presencia activa de Orozco de que se calmaran los ánimos y de lograr que Zoloa se retirara del lugar; Zoloa siguió acometiendo a Bolto con el cuchillo hasta que en un momento logró alcanzarlo, en la zona frontal abdominal y le aplicó otra puñalada más. 

Bolto, ante la agresión recibida intentó continuar con su huida. Bolto intentó irse,  pasando por detrás de Orozco a una habitación y Orozco le solicitó que hacia ese lugar no fuera y cuando estaba pasando por detrás de Orozco recibió una nueva puñalada en el espacio intercostal, a la altura de la tetilla izquierda, una herida que es causal de herida mortal. Posteriormente se realizó el traslado de Bolto hacia el baño, tratando de refugiarse de alguna manera  y evitar seguir siendo atacado por Zoloa. Hasta allí se trasladó Zoloa . «La víctima logró encerrarse en el baño, trabando con su cuerpo la puerta de alguna manera. Zoloa empezó a darle puntapiés a la puerta y a clavarle el cuchillo a la puerta traspasando la misma. Esto con una clara intención homicida» afirmó el fiscal Komarofky.

El fiscal rescató los testimonios de Tamara Miranda y Kevin Orozco, que manifiestaron que luego de cometido el hecho,  «Zoloa le reclama a Orozco ´mira lo que me hiciste hacer´, como diciendo ‘ me llevaste a esto’ de alguna manera e intenta  hacer desaparecer el cuerpo arrastrándolo de los pies».

«La intención de Zoloa era retirar el cuerpo de ese lugar y como manifestó Orozco, Zoloa le habría dicho ‘no te voy a traer problemas, que lo pague la noche», agregó el fiscal. «La intención era subirlo a la motocicleta y llevárselo del lugar», dijo Komarofky,  hecho que fue impedido por Kevin Orozco.

Haciendo referencia y en contrario a la solicitud de la defensa de que el hecho sea encuadrado en el art. 35 de Código Penal, como «exceso en la legítima defensa»; el fiscal  argumentó que lo sucedido  es un claro hecho de «homicidio simple», causado con la intención de dar muerte a la víctima y no de querer defenderse, lesionándolo o sacándoselo de encima.

Komarofky argumentó que luego de la agresión con golpe de puño de Brian Bolto a Naim Zoloa, éste último logró desprenderse de Bolto retirándose a la cocina, y en vez de irse del lugar, pudiendo hacerlo; volvió sobre sus pasos con un cuchillo y enfrentó a Bolto.»Por lo tanto, entiendo que el requisito primero de la agresión ilegitima  sufrida en ese momento por Zoloa para él creerse o estar convencido de que se tenía que defender había cesado en ese momento (…) más allá de que un golpe de puño que le podría haber causado la herida en el ojo, lo cierto es que una agresión en circunstancias como las que acabo de relatar (…) no eran una causal suficiente, justificante para ir a tomar el cuchillo y regresar y aplicar las tres puñaladas en la modalidad en la que lo hizo».

Por ello, el fiscal argumentó que no están dadas las condiciones para que la acción de Zoloa sea considerada legítima defensa en repuesta a una agresión ilegítima y entonces tampoco el «exceso en la legítima defensa» que solicita la defensa.

Respecto a la declaración de la madre de Zoloa, Claudia Andrea Velazquez quien manifestó que hace aproximadamente 4 años atrás Zoloa había sido víctima de un disparo de arma de fuego por parte de Bolto, el fiscal aclaró que «los hechos de gran magnitud que se intentaron introducir en este debate no han quedado demostrados, si alguna rencilla en algún local nocturno (…)» Al respecto, el fiscal agregó que «la madre de Naim Soloa adujo que Zoloa había sido víctima de una herida de disparo de arma de fuego por parte de Bolto, lo cierto es que ni de los distintos informes médicos, ya sea el antropométrico , como del informe médico del Dr, Trucco que lo examinó en sanidad policial indican o hacen mención a una herida por arma de fuego», y luego agregó » tampoco de la historia clínica del imputado», que el abogado defensor desistió de incorporar como prueba.

Finalmente la fiscalía solicitó que se condene a Naim Poicú Zoloa por el delito de «homicidio simple». Como atenuantes, tuvo en cuenta la condición sociocultural del imputado y su esfuerzo en el sistema carcelario para estudiar y terminar el nivel secundario, su juventud, las circunstancias en las que «pudo haber sido víctima de algún tipo de maltrato por parte de Bolto». Como agravantes tuvo en cuenta la extensión del daño producido, «el modo irascible  en que tomó indefensa a la víctima y a muy corta distancia impidiéndole a esta evitar o atenuar las consecuencias, teniendo en cuenta que al momento de ser acometida, la víctima intentaba irse del lugar, del frente de la agresión, la circunstancia de no contento con haberlo apuñalado, ya cuando intentó resguardarse en el baño trabando la puerta, haber apuñalado a través de la puerta y sacado el cadáver hasta el interior de la vivienda para tratar de ocultarlo o hacerlo desaparecer».  Por ello, en su pedido de pena a imponer, el fiscal se apartó del mínimo establecido en el art  79 C.P. -que va de 8 a 25 años-, solicitando la pena de 11 años de prisión.

ALEGATOS DE LA DEFENSA

Por su parte la estrategia de la defensa para argumentar el «exceso en la legítima defensa »   fue indicar que el punto principal de los acontecimientos debatidos, es «como y quien comenzó los hechos».

El defensor Ortíz Zamora describió a la víctima en los siguientes términos: «Bolto no respondía a la personalidad de un ser humano común. Es una persona que vivía borracho» y agregó que «lo que hay que preguntarse es quien empieza esta lucha, esta situación que termina en la muerte de Bolto».

Ortíz Zamora manifestó que quien comenzó la pelea fue Brian Bolto, al pegarle un golpe de puño a Naim Zoloa. «No solamente le da una trompada, lo tira en un asiento y se le tira encima», agregó.  Argumentó que Zoloa estaba imposibilitado de defenderse debido a la diferencia de contextura física entre Bolto (1.90 de altura aprox.) y Zoloa (1.70 de altura aprox.).

Además, el defensor arguyó que Zoloa utilizó un cuchillo que «no llevaba, que estaba en la bacha de la cocina» de la casa donde ocurrieron los hechos. Utilizó como elemento «el primero que encontró a mano» y agregó que su defendido en ese momento » intenta defenderse de un agresión que mirado con frialdad puede no ser grave pero que ubicándose en la situación de Zoloa, nosotros podemos ver que era para él una cuestión de vida o muerte».

También agregó  como punto a tener en cuenta la diferencia en los porcentajes de alcohol hallados en la sangre de cada uno de los integrantes de la pelea. Mientras que Bolto tenía 2.68 grs de alcohol, Zoloa tenía 0.91 grs. «Y además sabemos, por la cantidad de casos que ha mencionado  la familia Ferretti la cantidad de peleas que ha tenido a consecuencia de justamente la bebida», en referencia a Bolto.

Ortiz Zamora difirió con la fiscalía en cuanto a la valoración de la prueba basándose en que en referencia a Brian Bolto, «casi todos los miembros de la familia Ferretti coinciden en que se trataba de una persona golpeadora, una persona agresiva, que no tenía control de sí y lógicamente, esto trae aparejadas estas consecuencias. Pero el que empieza la agresión es Bolto.»

Luego agregó que lo que hizo Zoloa fue «tratar de defenderse ante una necesidad inminente de sufrir un daño mayor».

«Bolto era un incontrolable del alcohol. Esto trae aparejado este tipo de hechos graves, que realmente son graves pero hay que lograr una valoración racional» del hecho, agregó en otra parte de su alegato el defensor.

Finalmente, Ortíz Zamora agregó que «no hubo provocación por parte de Zoloa, hubo un acto defensivo  que es muy distinto a un acto de ataque».

Solicitó que se condene a su defendido Naim Poicú Zoloa por «exceso en la legítima defensa»- un delito que va desde los 6 meses a los 5 años de prisión- y al mínimo de la pena por este delito.

Por último, cedida la palabra a Naim Poicú Zoloa,  dirigiéndose a la presidenta del tribunal manifestó entre llantos » lo único que  quiero decir es que pido mil  disculpas a la familia del chico, era mi amigo, mi conocido, nunca paso por mi cabeza que pase lo que pasó.(…) Yo nunca quise que pasara eso, por eso le pido por favor que tenga piedad, clemencia y que me entienda, que yo soy un niño; estoy creciendo y no quiero crecer preso, nada más».

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