En un hecho que sacudió al país por su violencia, tres infantes de la marina nacional fueron asesinados con tiros en la cabeza y hallados sin sus armas reglamentarias. Los jóvenes se encontraban de guardia en una base naval ubicada en Montevideo, informaron fuentes del ministerio de Defensa Nacional. La fiscal del caso, Mirta Morales, destacó en declaraciones a la prensa que por el momento no descarta ninguna hipótesis. El ministro de Defensa, Javier García, y de Interior, Jorge Larrañaga, se hicieron presentes en el lugar, donde la policía técnica investiga el caso. El hecho recibió la inmediata condena de autoridades, jefaturas militares y políticos, desde el propio presidente Luis Lacalle Pou, que declaró duelo nacional, hasta el ahora opositor Frente Amplio.
Un militar de la marina uruguaya se comunicó en la madrugada del domingo al 911 desde el Comando de Infantería para avisar que desconocidos habían ingresado al destacamento, y que encontró a los tres infantes sin signos vitales y sin sus armas. Al llegar al lugar de los hechos, la policía local encontró a los militares muertos, dos de ellos en la guardia, con heridas de arma de fuego a la altura de la cabeza, y el tercero en una habitación tendido en un colchón con abundante sangrado. Fueron hallados los tres chalecos antibalas y las armas largas, pero no las reglamentarias (tres pistolas 9 milímetros) que portaban los militares asesinados. Los marinos ejecutados en el barrio Cerro de Montevideo fueron identificados como Juan Manuel Escobar, Alex Guillenea y Alan Rodríguez.
La fiscal de segundo turno, Mirta Morales, concurrió al lugar y dijo en rueda de prensa que se encontró con una «escena compleja» que requerirá una profunda investigación. «Se encontraron tres muchachos muy jovencitos ultimados con disparos de arma de fuego. Había mucha sangre y no sé muy bien cuáles fueron las heridas», señaló.
Morales adelantó que hay cámaras en el lugar y precisó que se puede contar con los videos para la investigación. Además, destacó que los infantes llevaban «un registro, como una especie de bitácora, que es objeto de investigación». «Falta mucho todavía, no voy a manejar hipótesis porque nada se descarta», agregó la fiscal, citada por el diario El Observador .
La clase política uruguaya, empezando por el presidente, no tardó en pronunciarse frente al triple crimen. Luis Lacalle Pou le envió su «pésame y profundo respeto a los familiares de los tres servidores de la patria asesinados». «Nos inclinamos ante la dolorosa situación pero nos paramos firmes ante los criminales y delincuentes. Los vamos a combatir, perseguir y serán juzgados», publicó en Twitter el mandatario, quien decretó además duelo nacional en el país.
En tanto, el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, llamó a «actuar con la firmeza necesaria para darle seguridad a todos los uruguayos». «Ante el alevoso asesinato de tres militares que cumplían con su deber, sólo cabe la rebeldía ante tanta insanía criminal», escribió en su cuenta de Twitter el también excomandante en jefe del ejército, a quien se le imputa el delito de omisión de denuncia de hechos delictivos vinculados al caso del exteniente coronel José Nino Gavazzo. Su desafuero es tratado por estos días en el Senado.
Por su parte el senador del centro-izquierdista Frente Amplio, Mario Bergara, expresó «toda la solidaridad y alineamiento del sistema político con las autoridades para que esto se dilucide cuanto antes», y agregó que el caso «va a implicar un seguimiento permanente». Su espacio político emitió un comunicado expresando su «dolor» por los tres homicidios y su «solidaridad con las familias». Condenó «enérgicamente este hecho» y reafirmó «los valores de la convivencia pacífica», al tiempo que demandó una investigación profunda «que permita determinar rápidamente las circunstancias y las responsabilidades».
COMUNICADO
El Plenario Intersindical de Trabajadores – Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) también manifestó su solidaridad y «alarma por el incalificable asesinato» de los tres jóvenes que fueron «brutalmente ejecutados con disparos en la cabeza, en una práctica que hace presuponer la participación de un grupo de crimen organizado». «La central sindical uruguaya expresa su más profundas condolencias a las familias y compañeras, y compañeros de estos tres ciudadanos bárbaramente asesinados y demanda a las autoridades la más pronta y acuciosa investigación de los hechos», señaló el comunicado del PIT-CNT.
Este no fue el único hecho delictivo reciente contra las fuerzas armadas uruguayas. El jueves 14 de mayo hubo un intento de robo en el Centro de la Base Naval del Cerro. Una embarcación fue vista merodeando en la zona y, al ser detectada por efectivos navales, la tripulación se dio a la fuga, informó el sitio Defensa.com. Además, en la madrugada del 9 de mayo una persona descendió de un vehículo frente al edificio de la Brigada de Narcóticos en Prado, Montevideo, tiró un artefacto por arriba de un muro y se alejó corriendo. La bomba, de fabricación doméstica, causó daños a cuatro vehículos oficiales y a uno particular. La investigación de ambos hechos todavía está en curso.
En Uruguay, un país de 3,4 millones de habitantes que se destaca en América Latina por la estabilidad social y política alcanzada gracias a los sucesivos gobiernos del Frente Amplio, la inseguridad sigue siendo una cuenta pendiente: los homicidios crecieron 46 por ciento en el último quinquenio, pasando de 268 en 2014 a 391 en 2019.