“Son pocos los hombres que -en la historia de la humanidad- marcan un antes y un después a través de su existencia. Estadistas como Juan Domingo Perón, han sabido aportar al conjunto de la sociedad una orientación para su mejoramiento, fruto de una visión de futuro, previsión, amor a la patria, lucidez intelectual y sencillez humana personal, puestas al servicio del conjunto.
Su propuesta ideológica –el justicialismo-, fue un legado liberador para los pueblos y comunidades oprimidas del mundo, que debían debatirse entre comunismo y capitalismo a mediados del Siglo XX. Perón entendió que hombre y Estado no tenían por qué ser dominados por fuerza externa alguna, que impidiera su pleno desarrollo material y espiritual. Independencia económica, soberanía política y justicia social fueron sus banderas identitarias más relevantes, las cuales hasta el presente, siguen siendo el motor de un Movimiento Nacional y Popular que busca reformularse, sobre sus propias bases de tradición e innovación.
Son sus valores de solidaridad, cooperación, sentido común y sensibilidad ante el dolor ajeno, las variables imprescindibles de un hacer político que diferencia al justicialismo de otras expresiones políticas nacionales, volviéndolo original, único y posible. Allí radica el invaluable aporte de Perón a la causa nacional, el de ligar la praxis política con seres humanos que sufren, sueñan y aspiran a estar cada día mejor, siempre y cuando el Estado les posibilite a todos por igual trabajo digno, oportunidades, justicia, educación, visibilización, salud, derechos, viviendas, seguridad y bienestar común. Sin todo ello la política no tendría sentido y el justicialismo no seguiría siendo esa opción superadora”.-
(*) Por Alicia Susana Mayoral (Diputada Provincial PJ – La Pampa)