En dos operativos preventivos en Guatraché y General Pico, el personal policial dio intervención al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), para decomisar y destruir 16 costillares y 18 medias reses de vacunos que no cumplían con la documentación y condiciones higiénico-sanitarias adecuadas. En los controles de rutina realizados en ambas localidades se logró impedir la comercialización de los alimentos. En ambos casos se trata de carne vacuna que era transportada sin la documentación sanitaria que permite conocer la veracidad de su procedencia y las condiciones de producción. Además los vehículos de trasporte no contaban con cajas térmicas o habitaciones sanitarias en condiciones.
El primer procedimiento se realizó cerca de las 17 horas, donde en el acceso a la localidad de Alpachiri se interceptó un camión que transportaba 18 medias reses de vacuno. Con la intervención de la unidad policial zonal, la dirección de Ganadería de La Pampa y el personal de Senasa logró constatar que el equipo de frío del transporte no funcionaba, la mercadería se encontraba sin rotular y no poseía certificación sanitaria.
El segundo hecho ocurrió en un control preventivo realizado en Ruta Provincial 102 y Ruta Provincial 7 donde efectivos de la Unidad Regional II procedieron a identificar una camioneta Volkswagen Amarok. El vehículo, que provenía de Uriburu y se dirigía hacia la ciudad de General Pico, transportaba en el piso de su caja, 16 costillares vacunos, sin rotulación ni medidas sanitarias. Tras indagar, se reveló que la finalidad era comercializar la carne en una carnicería ubicada en la calle 7 de General Pico.
En ambos casos, debido al riesgo sanitario que implica el desconocimiento del origen y la falta de higiene, los costillares y medias reses se decomisaron y se trasladaron hasta un establecimiento habilitado para su destrucción.
Este tipo de accionar, busca proteger la salud pública a fin de evitar que los alimentos sin control pongan en riesgo la salud de posibles consumidores.