La intendenta Mónica Curutchet afronta otro conflicto laboral. Desde el jueves no se realiza la recolección domiciliaria de residuos en la zona urbana, porque los operarios iniciaron una medida de fuerza en reclamo de mejoras en las condiciones laborales. Las autoridades municipales hoy esperan que la secretaria de Trabajo y Promoción de La Pampa emita la conciliación obligatoria, pero los trabajadores anticiparon que no reanudarán las tareas hasta tanto no alcancen una respuesta positiva a sus reclamos.
“Nosotros cumplimos todos los pasos legales para iniciar esta medida de fuerza, porque ellos son muy legalistas, pero llegamos a esta instancia porque hace 20 días que les pasamos una nota con algunos reclamos y nunca nos respondieron”, explicó el delegado del gremio Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Alexander Arias.
El primer conflicto de la actual administración se produjo con los trabajadores administrativos reubicados en el inicio de la gestión. Continuó con los operarios de la Planta de Reciclado de Eduardo Castex, que se prolongó durante meses y tuvo el lamentable desenlace de una decena de despidos en plena pandemia de la Covid 19. Y ahora, se desencadenó una situación conflictiva con los recolectores de residuos domiciliarios.
La medida de fuerza de los trabajadores está generando inconvenientes en algunos sectores, porque la acumulación de residuos provocó un cumulo de basura que se comienza a diseminar por el suelo. “El cese de actividades significa que concurrimos al puesto de trabajo para cumplir el horario, pero no hacemos la recolección de residuos. Acá varios medios (de comunicación) escucharon la campana del municipio, pero no escucharon nuestro reclamo. Los pedidos no son descabellados porque solamente pedimos las condiciones minimas de trabajo”, destacó Arias.
El entrevistado detalló que la situación laboral de los recolectores de residuos domiciliarios empeoró durante la actual gestión municipal. Reconoció que la comuna “nos pagó en cómodas cuotas el aguinaldo y el bono de fin de año”, pero también “este gobierno nos sacó muchas cosas”.
“Antes había tres camiones en la calle con 12 trabajadores, ahora hay dos camiones con 8 trabajadores porque se ahorran 140 mil pesos por mes. Nos daban cinco guantes por semana y ahora nos dan dos; nos daban botoquin cada dos o tres meses y ahora no nos dan; nos daban zapatillas y ahora nos dan un vale de 1.500 pesos y después arréglate; nos sacaron una semana de vacaciones y nunca dijimos nada”, relató Arias.
PEDIDO OLVIDADO
El sábado los operarios municipales permanecían en sus puestos laborales, cumpliendo el horario laboral, en soledad en el Parque Automotor municipal. Destacaron que los pedidos a las autoridades municipales “no se realizaron el jueves” cuando comenzó la protesta, sino que vienen solicitando mejoras laborales “desde hace cinco o seis meses”.
“Durante la pandemia fuimos los únicos que continuamos trabajando en el Parque Automotor porque la nuestra es una actividad esencial, porque los vecinos pagan los impuestos y nosotros tenemos que recolectar los residuos. Ahora hace dos o tres días que no recolectamos la basura y el pueblo es un caos porque hay basura en todos lados”, indicaron.
CONDICIONES INADECUADAS
Los trabajadores están molestos porque actualmente “no tenemos la ropa adecuada para hacer el trabajo, no tenemos un botiquín para nuestro trabajo, no tenemos zapatillas”.
“Nos entregan una orden de 1.500 pesos cada dos meses para comprar zapatillas, y con ese dinero claramente no te compras un par de zapatillas, entonces tenemos que poner el resto (del dinero) para poder comprar unas zapatillas acordes para este trabajo donde te lesionas continuamente las rodillas porque subis y bajas continuamente del camión”, detallaron.
“Estamos pidiendo el pase a planta permanente porque estamos totalmente en negro. (La intendenta Mónica) Curutchet nos dijo en diciembre (de 2019) que nos iba a regularizar la situación laboral, porque en cualquier municipio cuando ingresas para realizar la recolección de residuos lo primero que te hacer firmar es un seguro por lesiones o accidentes, y hasta ahora no hemos tenido respuestas para mejorar las condiciones laborales y tampoco la salubridad laboral”, destacaron.
CONCILIACIÓN OBLIGATORIA
Los jornaleros municipales realizaron la medida de fuerza con asesoramiento legal del gremio ATE, y la comuna de Eduardo Castex ya solicitó la conciliación obligatoria en la secretaria de Trabajo y Promoción de La Pampa.
“Hicimos todo legal porque ellos son muy legalistas, pero les enviamos un informe al municipio hace 20 días y hasta ahora no hemos tenido respuesta. El jueves cuando llegamos al Parque Automotor no habíamos tenido respuestas de las autoridades ni tampoco de la asesora legal” municipal, explicaron.
“Nosotros vamos a continuar con el cese de actividades hasta que tengamos una respuesta a nuestro pedido. Queremos trabajar, pero para eso necesitamos la ropa, zapatillas y condiciones de salubridad porque el nuestro es un trabajo esencial y es complicado, pero no somos reconocidos porque durante la pandemia fuimos los únicos que trabajamos y les entregaron ropa a otras reparticiones”, concluyó Arias.