El abogado piquense Gustavo Massara destacó que la Justicia ordenó reincorporar a un trabajador echado en la Municipalidad de Eduardo Castex porque las autoridades comunales «no respetaron la estabilidad que adquirió como delegado normalizador». «La municipalidad tuvo que contemplar la situación -del trabajador cesanteado- porque se hicieron todas las notificaciones legales» informando la designación como «delegado normalizador» del gremio Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la Planta de Reciclado de Eduardo Castex.
El juez de Primera Instancia en lo Laboral de la Primera Circunscripción Judicial, Enrique Luis Fazzini, hizo lugar al recurso de amparo presentado por un trabajador despedido de la Planta de Reciclado local, y dispuso en la medida cautelar que sea reincorporado inmediatamente en su puesto laboral. El fallo judicial reconoce que el trabajador José María Ardenghi contaba con «garantía sindical o tutela sindical» al momento de ser despedido por las autoridades municipales.
Massara ayer relató que el trabajador José María Ardenghi tras ser cesanteado, se envió un telegrama a la comuna local y ante la falta de respuestas, se realizó la presentación de la medida cautelar que finalmente dispuso la reincorporación.
Los argumentos «de fondo» del fallo judicial no serán fácil de revertir para las autoridades comunales. «El municipio ahora tendrá la posibilidad de defenderse y deberá reincorporar al trabajador o pagar el monto establecido por cada jornada que no se cumpla el fallo judicial», dijo Massara en Radio DON 101.5 Mhz.
Los hechos
El conflicto entre las autoridades municipales y los trece trabajadores de la Planta de Reciclado comenzó en los primeros días de junio. Las diferencias surgieron porque los operarios fueron reubicados, porque desde la comuna argumentaron que realizarían obras en el edificio ubicado en la zona sur, para seguidamente poner en marcha un programa de tratamiento integral de la basura.
Los operarios solicitaron a las autoridades municipales que les garanticen que cuando se ponga nuevamente en funcionamiento la Planta de Reciclado, podrían volver a sus originales puestos laborales. La intendenta Mónica Curutchet no cedió al pedido y se desencadenó el conflicto que incluyó la ocupación del predio municipal, y protestas frente al edificio municipal durante tres semanas. Finalmente una decena de trabajadores fueron cesanteados.
«Problema político»
El abogado Massara ayer hizo hincapié que el trabajador «se encontraba en la informalidad desde hace años», hasta que finalmente fue contratado a termino. En marzo fue convocado para ocupar un cargo gremial e informó a las autoridades municipales.
El acto eleccionario gremial se iba a realizar en abril, pero como fue suspendido por la
pandemia, se hicieron las comunicaciones a los organismos gubernamentales local y provinciales. Allí informaron que Ardenghi sería el «delegado normalizador» de la Planta de Reciclado hasta que se puedan realizar las elecciones, que aún no se concretaron.
«Desconozco la cuestión de fondo, pero me imagino que hubo diferencias políticas» en los despidos de los trabajadores, analizó Massara. «Hay un grupo grande de chicos que trabajaba en la Planta de Reciclado que no les renovaron los contratos, y en su mayoría son contratos desde 2018 y 2019, pero son irregulares porque duran tres o seis meses con el salario de la categoría más baja», dijo.
El entrevistado planteó que las autoridades municipales «querían trasladar a los empleados de la Planta de Reciclado a otras áreas municipales, pero no fueron notificados».
«Les exigían que cumplieran trabajos en otros lugares para los cuales no fueron notificados y después empezaron a suspenderlos y finalmente no les renovaron los contratos», aseguró.
