Diego Schwartzman perdió este lunes por 7-5 y 6-3 ante el serbio Novak Djokovic en la final del Abierto de tenis de Roma tras una dura batalla de una hora y 53 minutos y no pudo lograr su primer título en un Masters 1000. El Peque no pudo superar al número uno del mundo, que ganó así su quinto título en el Foro Itálico y cortó la racha de haber perdido las cuatro finales que había disputado allí en las últimas cuatro temporadas.
«Estoy muy contento, fui encontrando mi mejor tenis a medida que iban pasando los partidos», aseguró Djokovic al pie de pista, después de celebrar el título 81 de su carrera tras superar a un Schwartzman que dio una gran batalla durante todo su desarrollo.
«Muchas gracias a todos, fue una gran semana. Ya no sé la cantidad de títulos que tiene Nole», alcanzó a decir el argentino, que interrumpió su discurso porque la lluvia que amenazó toda la tarde comenzó a caer con intensidad.
El primer parcial se decantó para el serbio en una hora y 12 minutos, pese a que el comienzo no pudo ser mejor para el argentino, que quebró en las primeras oportunidades que dispuso sobre el saque de su rival. Como mantuvo el suyo, se colocó 3-0 en el inicio, aunque Djokovic aprovechó una doble falta del Peque para recuperar una de las roturas y achicar la desventaja.
A pesar de los errores con el revés, el número uno del mundo comenzó a jugar más agresivo, recuperó el otro quiebre y completó cuatro juegos consecutivos para adelantarse 4-3. Más allá de perder la buena ventaja lograda, el argentino continuó con su plan de juego y pudo igualar 4-4 tras sostener su servicio después de haberlo perdido en los dos turnos anteriores.
La estrategia de devolver con profundidad y no darle la iniciativa al serbio puso al partido en un terreno de paridad que dejó al argentino con oportunidades. Incluso, tuvo un break point para adelantarse 5-4, aunque el serbio lo solventó con una buena reacción y una volea ganadora para quedarse con su saque.
Con toda la presión encima, Schwartzman afrontó el décimo juego, donde Djokovic dispuso de un set point. Sin embargo, el argentino sacó adelante la situación con buenos saques, que le permitieron dominar los puntos y zafar del momento comprometido. Del otro lado, la estrategia del balcánico era buscar desgastar a Schwartzman con drop shots, aunque no estaba fino con ese golpe y cometió varios errores. Así y todo se las ingenió para mantener su saque y quedar 6-5.
Allí Djokovic mostró toda su jerarquía y aprovechó una doble falta de Schwartzman para colocarse 0-40. Si bien el Peque levantó dos oportunidades, una derecha ancha del argentino determinó que el set se fuera a manos del serbio.
A pesar del impacto por perder el set inicial, el octavo favorito no se desenfocó y sacó provecho de la baja de tensión de Djokovic para quebrarle el servicio en el juego inicial del segundo parcial. Pero de nuevo el serbio reaccionó rápido para devolver gentilezas en el game siguiente.
Con el marcador 2-2, el porteño volvió a disponer de dos oportunidades de quiebre, pero cometió dos errores no forzados que le dieron aire al serbio, que salió del mal momento para mantenerse arriba en el marcador. Sin mayores incidencias en los siguientes dos juegos, más allá del gran nivel del partido, los dos mantuvieron sus servicios y el serbio se fue al descanso 4-3 arriba.
Oliendo sangre, Djokovic salió decidido a meter presión sobre el saque del argentino y lo quebró en 0 para tomar una ventaja decisiva. Con su servicio, y a pesar de que Schwartzman no se rindió nunca, Djokovic cerró el partido y logró su Masters 1000 número 36, uno más que el español Rafael Nadal para convertirse en el máximo ganador de certámenes de esta jerarquía.
El argentino, que eliminó al español Rafael Nadal en los cuartos de final, venía de vencer al canadiense Denis Shapovalov en una emotiva semifinal que terminó cerca de la madrugada romana y que se extendió por tres horas y cuarto. Djokovic, por su parte, accedió a la definición tras superar al noruego Casper Ruud por 7-5 y 6-3 en un duelo más complicado que lo que indica el marcador.
