El Fondo Monetario Internacional (FMI) aceptó formalmente negociar con la Argentina un acuerdo de largo plazo, de Facilidades Extendidas, que ayudará al país a revertir la recesión que comenzó hace tres años, y que extenderá los vencimientos de pago hasta 10 años.
El organismo señaló el viernes por la noche, tras haber completado la segunda misión en Buenos Aires, que el equipo del Fondo «acogió positivamente la intención de las autoridades de solicitar un programa bajo el Servicio Ampliado del FMI (SAF o EFF por sus siglas en inglés) así como su intención de respaldarlo con un amplio consenso político y social».
La delegación del FMI, que estuvo encabezada por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de Misión para Argentina, ultimó el viernes por la tarde sus tareas en el país, luego de haber permanecido durante 10 días, y antes de partir hacia Washington DC emitió un comunicado.
«Se han logrado buenos avances en definir los elementos iniciales de dicho programa y se espera que las negociaciones entre los equipos continúen de manera remota durante las próximas semanas», señalaron los enviados del Fondo.
«Existe una visión compartida entre el equipo y las autoridades: para abordar los desafíos de corto y mediano plazo de la Argentina se requerirá un conjunto de políticas cuidadosamente calibradas para fomentar la estabilidad, restablecer la confianza, proteger a los más vulnerables y establecer las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo», agregó el texto.
El dato de la aceptación del pedido argentino de negociar un EFF no es menor, de cara a alcanzar un acuerdo, debido a que este programa requiere de compromisos por parte del país de metas cuantitativas y cualitativas, y las partes ya comenzaron a negociar dichos objetivos durante la estadía aquí de la misión del Fondo.
Fuentes del FMI consultadas por Télam indicaron que no descartan que podrá haber una tercera misión formal, que podrá tener carácter presencial o virtual, antes de que se prepare y expida un borrador del futuro acuerdo, que deberá ser respaldado por el Congreso argentino y avalado por el el directorio del Fondo.
«El equipo del FMI y las autoridades argentinas, comenzaron a delinear los contornos de un programa con el FMI que podría respaldar los planes del Gobierno para hacer frente a los profundos desafíos económicos y sociales del país que se han visto agravados por la pandemia de Covid-19», señaló el organismo.
El día previo a la llegada de la misión, el pasado 10 de noviembre, el ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó que la Argentina iba a solicitar al FMI un programa de facilidades extendidas, para devolver al organismo la deuda de US$ 44.000 millones que contrajo el gobierno de Mauricio Macri.
El nuevo programa daría un margen de, al menos, cuatro años y medio para comenzar a pagar el dinero adeudado, e incluirá la presentación ante el Congreso de un programa de consolidación macroeconómico plurianual, en el cual se determinarán las metas fiscales, monetarias y financieras para cumplir con un sendero de equilibrio hasta 2025, explicó Guzmán
«El staff del FMI y el Gobierno argentino consideran que en las circunstancias actuales, ese tipo de programa es la mejor alternativa disponible», adelantó Guzmán en esa oportunidad.
Esta semana, los integrantes del FMI mantuvieron encuentros virtuales con funcionarios del Ministerio de Economía y del Banco Central, que continuaron con la tarea inaugurada la semana pasada por Guzmán y Pesce.
El surgimiento de un falso positivo de un miembro de la comitiva del Fondo, no impidió la continuación de la reuniones previstas y las deliberaciones entre los funcionarios del FMI y del gobierno argentino, aunque sí alteró el formato, que cambió de presencial a virtual.
También se activó el protocolo para funcionarios y legisladores argentinos que mantuvieron contacto directo con los enviados del FMI, y todos fueron obligados a mantener aislamiento preventivo y sometidos a los respectivos test.
Los funcionarios argentinos retomaron con su agenda pública ni bien se corroboró que el miembro de la Comitiva del Fondo dio luego dos veces negativo en los respectivos test, pero los representantes del FMI decidieron mantener los encuentros pendientes de manera virtual.
Mientras estuvo la misión del FMI en el país el Gobierno avanzó con una iniciativa en el plano fiscal, que sería vista con buenos ojos por el organismo. Por un lado, con la nueva emisión de títulos realizada hace un par de días se logró que «en el mes de noviembre se acumula un financiamiento neto positivo cercano a los $40.000 millones», informó Economía,
Dicha cartera también resaltó que «por cada $100 que teníamos que pagar (por deuda), obtuvimos $116», enfatizaron en el equipo financiero.
Con este resultado, el Ministerio de Economía ratificó la intención de devolver adelantos transitorios al BCRA. «Cualquier incremento de financiamiento neto que supere ese umbral será destinado a reducir adicionalmente el nivel de asistencia del Banco Central», agregaron, en pos de la promesa de Guzmán de reducir la emisión monetaria y financiarse con deuda.
El staff del FMI mantuvo reuniones con Guzmán y el titular del BCRA, Miguel Pesce; con los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; de Defensa, Agustín Rossi; del Interior, Wado de Pedro; de Trabajo, Claudio Moroni; de Obras Publicas, Gabriel Katopodis; de Seguridad, Sabrina Frederic, y del Ambiente, Juan Cabandié.
También mantuvo reuniones con la vicejefa de Gabinete, Cecília Todesca; con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y con funcionarios provinciales, miembros del Congreso, organizaciones civiles y del sector privado.