En la Casa de Gobierno de La Pampa se armó un Árbol de Navidad con mensajes sobre los derechos de las infancias. En la intervención se pone en valor el caldén como árbol simbólico, hoy incorporado a logotipo de la gestión provincial, y llegando a trabajar un proceso identitario propio, siempre ligado a la inclusión, para permitir pensar en la diversidad y en la equidad como principios centrales de desarrollo, explicaron.
En este caso, a la celebración navideña tradicional, Gobierno la puso en valor como vehículo para visibilizar los derechos de las infancias, representando a quienes más se les promueve la ilusión en estas celebraciones. Se entiende que concentrarse en los derechos permite trabajar en la consciencia de unión en la intención de avanzar hacia un mundo de iguales.
La Convención sobre los Derechos del Niño, precisamente, es el tratado más ampliamente ratificado en la historia. En él se establecen una amplia gama de disposiciones que abarcan derechos y libertades civiles, el entorno familiar, la salud básica y el bienestar, la educación, la recreación, las actividades culturales y las medidas especiales necesarias para su protección. La no discriminación significa que todas las infancias tienen el mismo derecho a desarrollar su potencial, todas, en todas las situaciones, todo el tiempo y en todas partes.
Multiculturalidad, diversidades y libertad de culto convergen para establecer el interés superior de las infancias que deben ser una “una consideración primordial” en todas las medidas y decisiones que les atañen, y debe utilizarse para resolver cualquier confusión entre los diferentes derechos.
