Felisa Nilda Sotelo, Madre de Plaza de Mayo, quien sufrió los secuestros y las desapariciones de su esposo y uno de sus hijos en la dictadura cívico-militar, falleció a los 82 años de edad en la localidad de City Bell, partido de La Plata.
Sotelo fue esposa del obrero y sindicalista gráfico Ramerio Pérez, nacido en Conhelo en 1929, y madre de, Eduardo Alfredo Pérez, su hijo mayor de 20 años, ambos secuestrados el 10 de octubre de 1977 y desaparecidos.
Sotelo, conocida como «Lila», cofundadora de Codeseh (Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos), falleció el 1° de enero, según confirmaron fuentes de esa entidad a Télam.
Ramerio y Eduardo Pérez fueron secuestrados de su casa de Villa Celina, La Matanza, el 10 de octubre de 1977, y terminaron desaparecidos tras estar cautivos en el centro clandestino de detención Club Atlético.
La mujer fue militante de los derechos humanos y testificó en el juicio que en el 2017 se siguió contra siete represores por los delitos cometidos contra 352 víctimas cautivas en los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio Atlético, Banco y Olimpo.
La regional de La Matanza de la asociación H.I.J.O.S. le dedicó una carta de despedida.
«Muchos de les que integramos está agrupación tuvimos la dicha en poder conocerla en el ‘Taller del Padre Mario’ en la Iglesia de los Remedios en Villa Luro, cuando en plena dictadura acogieron en ese espacio a hijos y familiares de desaparecidos, ayudando con el acompañamiento junto a Norberto Liwski y todo el equipo de asistencias a las víctimas del genocidio militar», publicaron en su página de Facebook.
«Hoy nos toca despedirte, pero en cada uno de nosotros quedará el amor y la calidez con la que nos recibiste cuando tanto necesitábamos», culminó el adiós a Sotelo.