Los cajeros automáticos deberán contar con lectores de huellas digitales para que los usuarios y usuarias validen su identidad a través de esta modalidad, informó hoy el Banco Central (BCRA).
La entidad monetaria estableció un cronograma para que todos los cajeros se encuentren operativos a fin del año próximo, en tanto que los que cuentan con lectores biométricos habilitarán esta modalidad antes del 30 de junio de este año.
La huella constituye una opción que puede reducir la fricción entre los usuarios y los dispositivos tecnológicos, facilitando asimismo los pagos de beneficios sociales a personas que no poseen tarjeta de débito.
El uso, que será opcional, también favorece el acceso a los cajeros automáticos por parte de los grupos de la sociedad con mayor grado de vulnerabilidad, facilitando su inclusión financiera en niveles de calidad.
La utilización de la huella dactilar es posible porque la Argentina cuenta con una base de datos biométricos centralizada y administrada por el Registro Nacional de las Personas (Renaper).