El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, confirmó que las cuotas de los créditos basados en las Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), una línea de préstamos hipotecarios lanzada por el gobierno de Mauricio Macri en 2018, dejarán de estar congeladas a partir de febrero.
La actual etapa de congelamiento vence el 31 de enero y el funcionario explicó cómo serán los ajustes que se aplicarán.
«El aumento para los que tomaron crédito por menos de 120.000 UVA (casi $ 8 millones) será del 6% y para los de más de 120.000 UVA, un 9%», dijo el funcionario en declaraciones a Radio 10.
«Con un aumento salarial promedio del 35% hemos cuidado a los más vulnerables en este aspecto. Desde junio el ajuste será por crecimiento salarial», precisó. Y añadió: «La vivienda debe ser un derecho y el Estado ordenar las herramientas para que eso suceda; el Estado tiene que estar presente para como nos dice el Presidente, primero los últimos’.
La declaración de Ferraresi busca tranquilizar a los que tomaron estos créditos que salieron a expresar su preocupación en los últimos días.
Desde el grupo «Hipotecados UVA» advirtieron en la semana sobre la compleja situación que se avecina, con una inflación proyectada para 2021 de 50% y un pago de cuotas actualizadas a un valor UVA que ya supera los $ 65.
«Considerando una inflación piso del 3% mensual, muy conservadora, la cuota en 2021 se incrementaría un 65% aproximadamente. Y a lo largo de 18 meses, el plazo que dura la convergencia, un 160%. Imposible de afrontar considerando lo deprimidos que están los ingresos», advirtió Marcelo Mercere, abogado y miembro de la agrupación.
Según datos del Banco Central (BCRA) hay 103.609 créditos UVA otorgados a personas humanas en el sistema financiero (73%generadas por bancos públicos, 16% por privados nacionales y 11% por privados extranjeros).
«El aumento para los que tomaron crédito por menos de 120.000 UVA (casi $ 8 millones) será del 6% y para los de más de 120.000 UVA, un 9%», dijo Ferraresi.
CAMBIOS PARA LAS NUEVAS CONSTRUCCIONES
Ferrari explicó que, desde su ministerio, se planifican dos cambios conceptuales para las nuevas construcciones.
«Que no existen más las viviendas sociales, sino que tiene que ser para ascenso social. Cada beneficiario pagará en función del ingreso que tenga y no según un sistema de calificación bancaria», detalló.
Y agregó: «El recupero del crédito va a ser solidario; todo el mundo va a pagar en base a lo que gane, esto va a permitir que la gente se desarrolle en el lugar donde nació. El arraigo se genera a partir de las oportunidades y es en eso en lo que estamos trabajando».
El funcionario precisó que ya se pusieron en marcha 7000 viviendas del programa Procrear, que estaban paralizadas desde 2015, y otras 5000 de distintos planes.
«Necesitamos resolver el problema habitacional. El nuevo plan busca generar 120.000 viviendas nuevas, de las cuales, entre marzo y abril, se construirán las primeras 70.000, cerró.
