Una joven de 23 años de la localidad de Burruyacu, al norte de la capital de Tucumán, denunció que fue víctima de una violación en manada en una fiesta clandestina y los acusados por el abuso, tres hombres de entre 25 y 30 años, fueron detenidos.
El ataque, ocurrido el 6 de marzo pasado, alcanzó trascendencia nacional en las últimas horas tras una multitudinaria marcha realizada por organizaciones sociales, familiares y vecinos de la ciudad.
Además, según informaron los medios locales, entre los detenidos se encuentra un hijo del exintendente del lugar, el cual habría intentado pagar a la víctima para que no lo implique.
“Allegados a los acusados nos insultaron mientras marchábamos, querían hacer lío”, aseguró la madre de la denunciante.
Según se relató en la denuncia, uno de los detenidos había invitado a la joven a frente a la plaza principal del pueblo y luego, junto a otras personas, decidieron ir a una fiesta clandestina organizada por un familiar del hombre que la había invitado a salir.
Ya en el lugar, la víctima pidió acostarse en alguna de las habitaciones porque se sentía agotada, momento en el cual fue abusada sexualmente por el hombre, al que luego se le sumaron otros dos jóvenes.
“Me quitaron la ropa. Después dos me violaban y uno me tocaba todo el cuerpo. Les pedía que me dejaran, pero no me hicieron caso”, relató la joven, quien luego agregó que “después perdí el conocimiento y me desperté al otro día, alrededor de las 12, dolorida”.
Una semana después, la joven le contó a su mamá lo sucedido y fueron a Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que depende de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, donde se activó el protocolo correspondiente.
La causa está caratulada como “abuso sexual con acceso carnal, agravado por el número de autores”.