El bloque de Cambiemos aprobó –por mayoría- un aumento del 28 % en las tasas municipales hasta el mes de setiembre. La suba se aplicará en dos etapas: el 16 por ciento para el segundo trimestre comprendido entre abril y junio, y el tercer trimestre -de julio a septiembre- tendría una suba del 12 por ciento. Los concejales del Frejupa pretenden que se apliquen mecanismos de cobro que aumentar el 48 por ciento de cobrabilidad que tiene actualmente el municipio, porque si no los aumentos “siempre recaen en los mismos” contribuyentes, y la función de las autoridades es intentar encontrar “alternativas” para que “todos los sectores puedan cumplir con sus obligaciones”. Fue muy llamativa la falta de voceros de Cambiemos en el recinto legislativo para defender la postura oficial.
El concejal del Frejupa y presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Eduardo Castex, Darío Pfeiffer, fue el primero que salió al cruce del proyecto oficialista, argumentando que en las comisiones internas «debatimos durante dos semanas este tema».
«Acá la situación no pasa por un punto más o un punto menos. Sí entendemos en la necesidad de recaudar más y la necesidad del Ejecutivo de tener un Estado que cumpla con la demanda de la población», planteó el dirigente mercantil.
Después, argumentó que actualmente es dificultosa «la situación de los comercios, de las pymes, de los asalariados y el frentista en general». «Atravesamos un momento muy difícil y complicado, que no vale la pena extenderse en este momento», prosiguió.
Pfeiffer consideró que se tuvo que buscar un equilibrio entre el proyecto oficialista y la postura de la oposición, porque «el Estado debe duplicar los esfuerzos y que no recaigan (los aumentos) siempre en los mismos contribuyentes». «Tenemos que buscar alternativas y respuestas para que todos los sectores puedan cumplir con sus obligaciones», agregó.
AJUSTE
Por su parte, el concejal frejupista Oscar Pinto planteó que no acompañaron la sanción de la suba de los tributos municipales, porque «la situación económica actual no merece seguir ajustando el bolsillo de los vecinos».
«Si nos interesa realmente mejorar la calidad de vida de la población, a veces la flexibilidad debería ser la norma y entender que en estos momentos estamos ante una situación difícil, y creo que lo importante es entender cuál es la situación que nos toca atravesar», dijo.
«Nadie se iba a imaginar que se avecinaba una emergencia sanitaria mundial, una pandemia que nos iba a traer tantas consecuencias a nivel económico, social y laboral. Pero, debemos estar atentos a las decisiones económicas que se toman, como también debemos estar atentos a las incertidumbre que viven los vecinos donde no saben si llegan con su sueldo a fin de mes o conservan sus puestos de trabajo», destacó.
Y finalmente planteó que los concejales pretenden «defender los intereses de la comunidad, porque los números siempre deben cerrar con la gente adentro».