Un vendedor ambulante de 42 años fue condenado con prisión efectiva por cometer dos delitos. Una madrugada intentó hurtar en un parque de diversiones de Santa Rosa, fue sorprendido, perseguido y detenido a pocas cuadras. Meses después, por la tarde, ingresó al sector de encomiendas de la terminal de ómnibus y sustrajo dinero.
¿Cuáles fueron los hechos? El 24 de diciembre pasado, a las 1.40, Antonio Sebastián Chaves saltó el tapial de 1,70 metros del parque ubicado en avenida Luro, entre Hilario Lagos e Yrigoyen, y sustrajo tres parlantes y seis porrones de cerveza. Como fue sorprendido por el encargado del lugar, no logró consumar el apoderamiento de esos objetos, los arrojó al piso y escapó. Pero su perseguidor lo aprehendió a pocos metros, en la plaza de la Virgen de Fátima, y luego llegó la policía.
El otro ocurrió más recientemente, el 9 de febrero entre las 19 y 20.30. El acusado dañó la puerta de ingreso de una de las empresas de encomiendas que funciona en la terminal, retiró 19.800 pesos, se fue en un taxi y fue detenido por la policía en Garibaldi e Yrigoyen con el dinero en su poder.
La sentencia fue dictada por el juez de control santarroseño, Carlos Matías Chapalcaz, a partir de un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal Facundo Emanuel Bon Dergham, la defensora oficial Mariel Silvia Annecchini y el propio acusado, donde se propuso que sea condenado a nueve meses de prisión de cumplimiento efectivo –manteniendo la declaración de reincidente– por ser autor de los delitos de hurto calificado por haberse realizado con escalamiento, en grado de tentativa; y robo simple, ambos en concurso real entre sí (es decir como hechos independientes). En ambos casos, entre otras pruebas, el juez valoró filmaciones de los hechos.
