Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que no dudará en ser candidato para volver a la presidencia de Brasil si está «en la mejor posición para ganar las elecciones» y goza de buena salud.
«Si estoy en la mejor posición para ganar las elecciones presidenciales y gozo de buena salud, sí, no lo dudaré», dijo el líder del Partido de los Trabajadores (PT) al ser consultado por la revista francesa «Paris Match» si se postulará en los comicios de octubre 2022 contra el actual mandatario, Jair Bolsonaro.
Lula consideró que fue un «buen presidente» y subrayó que creó lazos fuertes con Europa, América del Sur, EEUU, China y Rusia.
«Bajo mi mandato, Brasil se volvió un importante actor en el escenario mundial», destacó el principal líder de la izquierda brasileña.
El exmandatario recuperó sus derechos políticos en marzo, tras una decisión del Tribunal Supremo Federal que anuló las condenas por corrupción que pesaban contra él.
Aunque desde entonces se daba por hecho que se presentaría a las elecciones del año que viene, Lula aún no lo confirmó públicamente más allá que en la entrevista dejó entrever su decisión de hacerlo.
Lula favorito en las encuestas
Según una encuesta publicada la semana pasada por el Instituto Datafolha, Lula es favorito para derrotar en primera y segunda vuelta a Bolsonaro.
El exmandatario vencería por 41% contra 23% a Bolsonaro, seguidos por 7% del ex juez Sergio Moro, 6% del laborista Ciro Gomes y 4% del animador televisivo y magnate Luciano Huck.
Para una segunda vuelta electoral, el favoritismo de Lula es de 55% contra el 32% del ultraderechista Bolsonaro, mientras que 11% votaría en blanco o nulo y el 2% restante no respondió. Lula vencería también en segunda vuelta a Moro, que fue quien lo condenó, y al gobernador paulista, Joao Doria.
Fundador del Partido de los Trabajadores, Lula recuperó en marzo sus derechos políticos luego de que la corte suprema anulara sus condenas. por una de las cuales estuvo preso 580 días e inhabilitado para participar de los comicios de 2018 vencidos por Bolsonaro.
Moro, quien fue ministro de Bolsonaro, fue considerado parcial por actuar políticamente para condenar a Lula.