Las empresas del sector agroindustrial oleaginoso-cerealero liquidaron en mayo US$ 3.545.921.486 en exportaciones, anunciaron este martes la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) en un comunicado conjunto.
Esta cifra representa un incremento del 16,9% respecto de abril y del 82,2% en relación con el mismo mes del año anterior, y refleja el aumento de los precios internacionales de commodities, a pesar de un paro de gremios marítimos y la bajante del río Paraná en Santa Fe.
Estos datos de mayo, que marcaron un récord para ese mes en las estadísticas de los últimos 18 años, se suman a un ingreso acumulado de divisas por agroexportación de US$ 13.301.331.434 en los primeros cinco meses del año.
Asimismo, según datos publicados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se prevé que la Argentina mantenga el primer puesto en exportaciones de aceite y harina de soja durante el período 2020-2021.
En el sector industrial oleaginoso-cerealero, que representa el 48% del total de las exportaciones del país de acuerdo al Indec, la liquidación de divisas antecede entre 30 y 90 días a la exportación efectiva, y está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, aclara el comunicado.
Qué observan desde la cámara del sector
El presidente de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras, dijo a Télam que las razones que motivaron el ingreso récord de divisas se debieron «básicamente, a los precios internacionales y a una demanda muy sostenida. Ésta última está muy activa».
La harina y el aceite de soja tuvieron una marcada escalada en sus valores: la primera pasó de tener un precio de US$ 312,17 a finales de mayo de 2020 a US$ 435,96 la tonelada en el mercado de Chicago, mientras que el aceite escaló de US$ 604,06 a US$ 1.450,4 la tonelada.
Asimismo, Idígoras indicó que «el sector está haciendo un esfuerzo muy grande en el contexto de la pandemia, que está afectando severamente a los puertos y las terminales para continuar con los flujos normales o, en lo posible, con mayor velocidad en los embarques, sumado a la fuerte bajante del Paraná».
«Todo ese escenario es complejo, pero igual se está demostrando que hay una buena y eficiente logística, y también hay trabajadores muy consustanciados con todas sus actividades en los puertos. Por eso, es muy importante mantener la paz social en los próximos meses para que Argentina pueda seguir ingresando estas divisas imprescindibles para la situación de urgencia social y sanitaria», concluyó.
Más dólares y menor riesgo devaluatorio
Este ingreso récord de dólares por parte del sector agroexportador permite mantener cierta calma en el mercado cambiario del país, como así también posibilita que el Banco Central recomponga sus reservas.
«Esta situación ayuda a estabilizar las expectativas devaluatorias y eso también se termina reflejando en la estabilidad o reducción de la brecha cambiaria, como se ha visto en los últimos meses. Con una mayor oferta de dólares, el Banco Central tiene mayor capacidad de amortiguar cualquier suba del dólar.», explicó a Télam el economista jefe de la Fundación Agropecuaria por el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo..
En este sentido, el especialista sostuvo que «eso le está permitiendo comprar al Banco Central todos los meses en el mercado cambiario, que se encuentra en un contexto de cepo y ni la gente ni las empresas pueden comprar en el mercado oficial, dejándole más espacio al BCRA». De hecho, la entidad monetaria nacional compró casi US$ 2.100 millones en mayo, unos de los cuatro registros más altos desde 2003
«Esto le permite al BCRA acumular reservas, que pueden ser útiles si no se llega a un acuerdo con el Club de París. En última instancia, le permitirá al Gobierno tener dólares para poder responder», concluyó.
Días atrás Idígoras estimó a Télam que los ingresos de divisas por estos dos productos podría alcanzar los US$ 20.000 millones.
Solo el complejo soja, que representó el 27% de las exportaciones totales de la Argentina del año pasado, constituye el 16% (344.865 puestos) del empleo generado en 2017 por todas las cadenas agroindustriales, según un informe del Ministerio de Trabajo de la Nación.