Gustavo Cein es intendente de La Maruja y médico urólogo de profesión. Llegó a pesar 150 kilos que le provocaron enormes dificultades físicas y sufrió tres crisis hipertensivas que requirieron rápidas derivaciones en ambulancia al Hospital Centeno de General Pico. Hoy después de un año bajó 62 kilos y practica ciclismo con un grupo de amigos.
«La obesidad es una enfermedad y me llevó mucho tiempo tomar una decisión. Pero cuando hacés laboratorio y viene todo en rojo, cuando sufrís tres crisis hipertensivas que afortunadamente no llegaron a hacer un AVC, un infarto o una angina de pecho, pero me llevaron en ambulancia a General Pico, ahí me di cuenta que si no tomaba una decisión, iba a terminar mi vida», relató Cein en una entrevista con Radio DON 101.5 Mhz.
El jefe comunal pampeano atravesó el segundo aislamiento durante esta pandemia, en este caso por ser contacto estrecho de un sobrino que resultó Covid-19 positivo. Tiene 50 años, y un año atrás pesaba 150 kilos. Afrontaba una obesidad mórbida Grado 2 con factores de riesgo.
«A veces las tareas diarias nos llevan a priorizar muchas cosas y olvidarnos un poco de nuestra vida. En mi caso hablaríamos de un abandono de mi cuerpo. Y así tome la decisión de bajar de precio. Busqué ayuda profesional, de mi familia y de quienes me rodean. Y empezamos a trabajar en junio o julio del año pasado. Ya perdí 62 kilos con tratamientos médicos y dietéticos y un plan de ejercicios programados para sacar factores de riesgos que nos pueden poner en peligro», narró.
-¿Tomó la decisión de bajar de peso por temor al Covid-19?
-Esta pandemia, una de las principales comorbilidades que afecta es la obesidad, y personas que han padecido esta patología con problemas de sobrepeso han sufrido consecuencias importantes e incluso han muerto. La decisión que tomé tiene cierta relación con la pandemia. Pero, fundamentalmente fue porque llegué a pesar 150 kilos y hoy estoy en 87 kilos. Todavía sigo con problemas de obesidad y continuó con el tratamiento.
CAMBIO DE HÁBITOS
«La clave fue cambiar hábitos de vida. Aunque todavía me quedan algunos resabios como el tabaquismo que está costando tomar la decisión (de abandonar)», dijo el intendente de la localidad del noroeste pampeano.
«Impacta el descenso de peso cuando ves una foto. Sucede que (por la pandemia) no hemos podido salir y participar en ámbitos públicos. Y cuando te encontrar con una persona que hace rato que no ves, lo primero que te preguntan es si te pasó algo o tenés alguna patología o enfermedad que te hizo perder peso», admitió.
El entrevistado recordó que la primera decisión que tomó fue practicarse una cirugía bariátrica, más conocido como «cinturón gástrico». Realizó varias consultas, y finalmente tomó la decisión de no someterse a la operación.
El apoyo familiar, la asistencia médica y el acompañamiento de los amigos, fue un factor fundamental para que el tratamiento resulte exitoso. «Cuando empezás y te dice que tenés que bajar 70 kilos, lo ves muy difícil. Se complica bajar uno o dos kilos, imagínate bajar semejante cantidad. Pero, después empezás a ver que no es imposible. La clave es cambiar hábitos, hacer ejercicios y así se fue logrando», explicó.
-Resulta extraño que siendo médico no haya tenido en cuenta con anterioridad la problemática que estaba afrontando.
-Soy urólogo y tengo conocimiento de los factores de riesgo. Pero, incluso la misma gente me decía que frenara, que me cuidara. Me costaba mucho. Y finalmente encontré ayuda profesional y acompañamiento de la familia y amigos, para empezar a trabajar y después pude empezar a bajar de peso. Pero, no hago dieta, cambié hábitos. Hago ejercicios, me cuido en la comida, como de todo con moderación. Porque esto es importante sostenerlo en el tiempo. Consumí más proteínas, menos hidratos de carbono, empecé a hacer ejercicios periódicos.
-¿Por qué desertó de practicarse el cinturón gástrico?
-Las obras sociales cubren la operación después de un tiempo prudencial de tratamiento para adelgazar. Cuando ví los resultados, decidí no operarme. Sucede que buscamos la solución rápida porque vimos que otro se operó, pero no pasa por una cuestión estética. Primero, nos tenemos que aceptar como enfermos y buscar la cura. En La Pampa tenemos excelentes equipos de profesionales para tratar esta enfermedad.
-Está dando un buen mensaje, más allá que periodísticamente es de difícil abordaje porque se trata de un tema de su vida privada e incluso a veces resulta dificultoso hacer público un problema de salud.
-No. En mi caso ciento una necesidad de contar mi experiencia, y algunos me dicen que los aburro con este tema. Cuando veo a gente que padece esta patología, siento la necesidad de ayudar. Porque se puede solucionar. Todos nos podemos recuperar de la obesidad. Los pacientes obesos sufren muchas consecuencias porque es difícil comprar ropa, nos escondemos para comer, y otras cuestiones. Hoy siento necesidad de charlar con la gente para contar mi experiencia.
-Hay fotos en las redes sociales donde anda pedaleando.
-Sí. Agarré la bicicleta de MTB. Y en estos días de aislamiento me compré un rodillo, y hago ejercicios durante 40 minutos o una hora todos los días o día por medio. Trato de hacer algo todos los días. Pero, tengo un grupo de amigos que hacemos bicicleta, y siempre hay uno que hace punta para salir a pedalear, y tenemos que vencer la pereza y subir a la bicicleta para salir un rato. Hemos pedaleado cuatro o cinco horas durante los fines de semana.