Un productor rural de Eduardo Castex pagó más de un millón de pesos por un toro Angus en el quinto remate anual de la cabaña El Yerua, de las familias Buffa y Knudtsen, que se desarrolló en las modalidades virtual-presencial.
«La realidad es que los precios superaron ampliamente las expectativas que teníamos en la previa», admitió el ingeniero agrónomo Hernán Buffa. El entrevistado analizó que la subasta de reproductores y vientres puros de pedigreé y puros controlados continuará «con esta nueva modalidad que mezcla el streaming y el físico» e indicó que hubo «una muy buena concurrencia de compradores y también fue muy interesante la participación por streaming porque es una dinámica que se adoptó y está funcionando».
El remate anual de la reconocida cabaña se realizó en el campo El Encuentro, en la zona rural de Conhelo. La firma consignataria vendió 16 toros Angus pedigreé puro y 34 toros Angus puros controlados, entre los que se destacaron varios con facilidades de pago. Y también se remataron casi un centenar de vaquillonas Angus pedigrée puras y puras controladas, entre cuales hubo algunas con garantía y también paridas. Y también se comercializaron 9 toros Angus y casi 50 vaquillonas Angus de la cabaña El Amanecer de Carlos Gaccio.
La genética de El Yerua alcanzó precios muy destacados. Entre los toros puros de pedigreé el promedio fue de 667.142,86 pesos, donde el precio más elevado alcanzó 1.010.000 pesos y el mínimo cerró en 450.000 pesos; entre los toros puros controlados el promedio fue de 443.714,28 pesos, con precios máximos de 630.000 pesos y cotizaciones mínimas de 350.000 pesos; entre las vaquillonas pura pedigreé el promedio fue de 316.818,18 porque los máximos alcanzaron los 570.000 pesos y las ventas más bajas fueron de 210.000 pesos; y entre las vaquillonas paridas/preñadas el promedio quedó establecido en 201.764,70 pesos, porque las ventas máximas fueron de 275.000 pesos y las mínimas fueron de 150.000 pesos.
Apoyo
La cuarta generación de cabañeros, iniciada por Jacinto Blas Gaccio, en esta quinta edición del remate de la cabaña El Yerua alcanzó un precio máximo con un toro Angus que se vendió en 1.010.000 pesos, y lo adquirió un productor de Eduardo Castex.
«Hubo muy buenos precios en dos reproductores de pedigreé donde se vendió el 50 por ciento, también en un toro que estuvo cerca del millón de pesos y unas vaquillonas de pedigreé que alcanzaron precios muy interesantes. Se registraron buenas pujas en todos los lotes y el conjunto de toros controlados tuvo mucho interés», evaluó el cabañero Hernán Buffa en una entrevista con Radio DON 101.5 Mhz.
-Buffa, ¿los precios fueron similares a remates anteriores o estuvieron por encima?
-Los valores en los toros controlados estuvieron por encima de los remates que hubo previamente, pero también es cierto que fue uno de los primeros remates, y tampoco trabajamos para compararnos con otras cabañas en los precios. El objetivo se cumplió porque los clientes que eligen nuestra genética nos dieron un fuerte apoyo y nos volvieron a elegir. Y esto es muy importante cuando en unas pocas horas salen a la venta muchos años de trabajo y esas cuestiones no se miden por el lado económico.
-¿La tecnología llegó para quedarse en los remates y ahora continuará con las modalidades presencial – virtual?
– Sí, vino para quedarse. Toda la gente que revisó la hacienda con anterioridad, en un día desfavorable por el clima como fue el miércoles, terminan haciendo uso de esa opción de operar desde sus casa. Personalmente tengo el corazoncito, por una tradición familiar, con el remate físico, y en algún momento pensé que sería muy difícil que se suplantaran. Pero, con los hechos lo que vengo viendo que el desafío del futuro serán los remates mixtos, y solamente debemos esperar que la tecnología pueda acortar el diley que tenemos en las transmisiones por streaming o por televisión.