El remate de la cabaña Mayaco de Gaspar Brandemann tiene un notable prestigio por la genética de sus reproductores y vientres, pero también tiene una faz social y económica muy fuerte para Castex. En el evento se remató una ruana en 208 mil pesos que fueron para la Asociación Soles, que colabora con pacientes oncológicos y tiene el primer banco de pelucas oncológicas de La Pampa. La empresa hizo una significativa donación para el Cuartel de Bomberos Voluntarios y la Escuela 251 obtuvo importantes ingresos.
Marisa Brandemann reconoció que las subastas de genética de la empresa local generan «un movimiento muy importante. En dos días trabaja mucha gente, pero también genera movimiento económico todo el año».
Enumeró que se contrata el servicio gastronómico, se alquilan las carpas y los baños químicos, se realizan cenas para los invitados, se contratan hoteles, se adquiere la ropa; y se contratan los servicios de electricistas, albañiles y pintores, entre otros. Y después del remate se traslada la hacienda hasta los campos de los compradores con fletes locales, que abona la empresa ganadera local. «El remate tiene una esencia que es la venta de reproductores y vientres, pero también hay una cuestión social muy fuerte alrededor del evento», resaltó.
Con respecto a lo ocurrido el sábado, reconoció que la sorprendió la recaudación que se alcanzó con la ruana para la ONG local. «El precio nos sorprendió a todos. Sucede que primero se hizo una venta o donación simbólica donde participó mucha gente y nos sorprendió gratamente, y después se hizo el remate oficial de la ruana y en total se recaudaron más de $ 200 mil que son muy importantes para la institución», relató.
La comunidad de la Escuela 251 se encargó de cobrar las entradas a los asistentes. «Todos los años el 100 % de las entradas está destinada para una institución local. La Escuela 251 hace años que nos acompaña. Este año estuvieron solos y pudieron obtener una linda recaudación», dijo.
Finalmente explicó que la donación para Bomberos se decidió sobre el «promedio de uno de los lotes de vaquillonas», y alcanzó los 150 mil pesos. «Este año la donación fue para Bomberos Voluntarios que comenzará con la construcción del nuevo cuartel», concluyó.