La policía castense admitió que entre la noche del sábado y madrugada del domingo tuvieron que intervenir “en varios sectores” de la localidad, porque se realizaron reuniones y permanecían con “volumen alto” que provocó molestias a varios vecinos.
Uno de los hechos más “problemáticas” y “violentos” ocurrió aproximadamente a las 7 horas, en un domicilio de la zona norte.
Un camión se retiraba de un inmueble, con jóvenes en el interior y la batea. La policía intentó detener la marcha del transportista, pero hizo caso omiso y se inició una persecución por “distintas calles” de la zona urbana “hasta que se logró proceder a detener la marcha”.
“En ese momento se bajan los acompañantes, pero el conductor se encerró en el interior de la cabina del camión y se negaba a bajar”, relataron.
La policía inició diálogos e intentos para que desista de su postura. Durante tres horas, la policía intentó convencer al conductor alcoholizado para que revierta su postura. “Amenazó con quitarse la vida con un cuchillo y también amenazó al personal policial”, confirmaron.
Finalmente se procedió a la detención del transportista y se secuestró el rodado.