Un terremoto de magnitud 6,1 sacudió este jueves la prefectura de Chiba, en la Bahía de Tokio, aunque fue descartado el riesgo de tsunami, señaló la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), mientras que las autoridades locales no informaron heridos de gravedad a pesar de los daños.
El epicentro fue ubicado en la prefectura de Chiba, al este de la capital, y abarcó a unos 23 departamentos de Tokio, precisó la JMA que agregó que el terremoto se produjo a las 22:41 hora local (10:41 de Argentina), señaló la agencia de noticias AFP.
La cadena pública japonesa NHK dio cuenta de que se produjeron numerosos daños, aunque ninguno de gravedad.
Los temblores se sintieron en gran parte del este de Japón, haciendo temblar los edificios y activando las alarmas de los teléfonos celulares para alertar a los habitantes de ponerse a resguardo.
De inmediato, las redes sociales se inundaron de videos de luces y estanterías tambaleándose.
Por precaución fue suspendido el servicio de trenes locales y los de alta velocidad y se realizaron controles en las centrales nucleares para detectar posibles anomalías, las cuales fueron descartadas.
Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) determinó que la magnitud del sismo fue de 5,9.
«Por favor, tome medidas para proteger su vida y esté pendiente de las últimas informaciones» que se vayan difundiendo sobre el terremoto, tuiteó el primer ministro japonés Fumio Kishida, elegido el lunes por el Parlamento.
Japón se halla en el «Anillo de fuego» del Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende por el sudeste asiático y la cuenca del Pacífico hasta Chile, en América del Sur.
A causa de la intensa actividad sísmica, Japón implementó estrictas normas de construcción que permiten que los edificios resistan fuertes temblores.
La semana pasada ya se sintió un terremoto de magnitud 6,1 en la costa noroeste de Japón, que no causó daños.
Japón sigue atormentado por el terremoto y tsunami de 2011 (más de 18.500 muertos), que provocaron la catástrofe nuclear de Fukushima.