La Cámara de Comercio de La Pampa, la Unión de Kiosqueros de Argentina, integrantes de la industria del tabaco, la Asociación de Vapeadores, una distribuidora de cigarrillos de Santa Rosa, la Red Latinoamericana para la Reducción de Daños Asociado al Tabaquismo y la Fundación Interamericana del Corazón Argentina participaron hoy del plenario de comisiones de Legislación Social, Legislación General y Hacienda y Presupuesto para dar su opinión sobre el proyecto que modifica artículos de la Ley 2563, que impulsa el Programa Provincial de Prevención, Control y Tratamiento de Tabaquismo.
En líneas generales, el proyecto pretende disminuir y/o eliminar el consumo de los productos elaborados con tabaco, eliminar la exposición de las personas al humo de tabaco ajeno, promover en la población el cese del consumo y la inclusión de contenidos de prevención y cuidado de la salud en establecimientos educativos, reconocer la adicción al tabaco como enfermedad para su diagnóstico, tratamiento y cobertura médica en todos los niveles del sistema de salud, público, privado y de seguridad social, entre otras cosas.
Dentro de esta iniciativa, quedan comprendidos los productos de tabaco, entendiéndose como tales a los preparados que utilizan total o parcialmente como materia prima tabaco y son destinados a ser consumidos, fumados, chupados, masticados, aspirados, inhalados, vapeados o utilizados como rapé. Se incluyen en esta definición los dispositivos electrónicos con o sin administración de nicotina.
Además, se prohíbase todo tipo de promoción, patrocinio y publicidad directa e indirecta de los productos anteriormente señalados, cualquiera sea su medio de difusión y exhibición. Queda incluida dentro de la prohibición la exhibición de todos estos los productos, elaborados con tabaco en dispensadores y cualquier otro tipo de estantería que permita su visibilidad dentro de los locales donde se comercialicen dichos productos.
En la exposición, Gaspar Travaglini, de la industria del tabaco, manifestó “preocupación” por el proyecto. “El 38% de los cigarrillos se venden sin el impuesto mínimo, que es el impuesto para desalentar el consumo. Antes de seguir restringiendo, sería bueno que este 38% de cigarrillos se empiece a vender con el impuesto mínimo”, dijo. “No tiene sentido seguir metiendo leyes si después no las cumplimos. Instemos a cumplir esa ley, de impuesto mínimo, para desalentar el consumo”, propuso y señaló que “toda prohibición genera un mercado negro, en donde habrán pérdidas de puestos de trabajo”, agregó.
Desde la Cámara de Comercio, Industria y Producción, Graciela Béjar expresó que en uno de los artículos donde se limita exponer el producto dentro de los kioscos, se contrapone “con una ley nacional donde se habilita al local de poder ponerlo en su espacio de trabajo”.
“Por supuesto que con respecto a la salud estamos de acuerdo en desalentar el aumento de consumo –siguió la presidente de la institución- pero se debe tener en cuenta que hay una cuestión económica por detrás. Hay muchos puntos de ventas, e ingresos por impuestos. Entonces también hay que hacer algo en forma progresiva”.
LEGISLACIÓN NACIONAL
Travaglini tomó nuevamente la palabra y dijo que “sería bueno que La Pampa adhiera a la ley nacional”. Por su parte, Jorge Sabino, dueño de una distribuidora de cigarrillos de Santa Rosa también se mostró “preocupado”. “Somos una pyme, y con esto corre riesgo nuestra empresa y los puestos laborales. De esto vivimos directamente 45 familias. Ya tenemos restricciones de tabaco, y más restricciones nos harían quebrar”, dijo.
A su vez, la codirectora de la Fundación Interamericana de cardiología, Marita Pizarro, manifestó: “La Pampa supera la ley nacional, porque tiene una prohibición completa en materia de publicidad. También tiene mayor protección, que tiene que ver con el incentivo que provoca la publicidad en nuestros adolescentes”. “Acá hay un consumo de 18% de entre 12 y 18 años. Sabemos que esos adolescentes que consumen a los 12 años serán personas enfermas a los 50 años. Por eso La Pampa no puede adherir a la ley nacional, ya que la supera, de modo que eso sería retroceder”, advirtió.
“Creemos que La Pampa va camino de superar los estándares. Esta ley debe seguir sin modificaciones porque no se mete con la comercialización. Esta ley solo dice dónde no deben estar exhibidos los productos, porque la exhibición es una estrategia de marketing, en la que se genera en los niños una naturalización que mata a las personas”, completó.
“VAPEAR NO ES FUMAR”
Juan Facundo Teme, de la Asociación de Vaporeros, explicó que “vapear no es fumar”. “Además –dijo- todas las prohibiciones lo único que han hecho es fomentar un mercado informal, que no garantiza productos de calidad. El vapeo es una realidad, hay miles de usuarios. Para un control correcto tenemos que apuntar a una legislación sensata. No nos oponemos al proyecto de ley, porque perseguimos el mismo fin, que la gente deje de fumar, pero queremos que sea de manera sensata”.
Más adelante, Diego Verrastro, médico de la Red Latinoamericana para la Reducción de Daños por Tabaco, hizo hincapié en los consumidores que no pueden y/o no quieren dejar el tabaco. “No podemos abandonar a las personas que están inmersas en el tabaquismo. Sumar una tercera vía que es la reducción de daños va a potenciar la cesación de tabaco. Por otro lado, la combustión es la madre de todos los problemas. Hay otros productos que reducen el daño. Por eso queremos pedir que no nos quiten las herramientas. Mi propuesta es que evolucionemos a otras herramientas. No estamos a favor del consumo, sino que apuntamos a todas aquellas personas que no pueden o no quieren dejar de fumar”, explicó.
MIL KIOSQUEROS
Desde la Unión de Kiosqueros de Argentina, Néstor Palacios advirtió: “Esto afectaría a unos mil kiosqueros, que tendrían que modificar el mobiliario para ocultar los productos de tabaco. Apenas se aplique este proyecto, el kiosquero tendrá que desembolsar entre 15 mil y 45 mil pesos para cambiar su kiosco y esconder los cigarrillos. Esto proyecto va a profundizar la crisis de los kiosqueros, y muchos van a tener que cerrar”.
Pizarro insistió en que la Organización Mundial de la Salud afirma que “cualquier producto hecho con tabaco es nocivo para la salud. Para dejar de fumar la gente tiene muchas herramientas. Este proyecto cuida la salud de los ciudadanos, y no se meta con la comercialización”.
La legisladora Sandra Fonseca, autora del proyecto, agregó que “nosotros avanzamos en la prohibición de la exhibición, porque buscamos proteger la salud sobre todo de los niños, niñas y adolescentes. Siempre hemos priorizado la salud, y esta iniciativa apunta a eso. Yo hablo desde la experiencia, porque mi hermana murió por tabaquismo a los 50 años”, dijo.
Verrastro aclaró que “no estamos a favor del consumo de tabaco. Lo que queremos es tener herramientas, porque hay personas que no se pueden alejar de la nicotina, entonces buscamos que puedan consumirla de manera más saludable, porque la combustión del tabaco es lo peor del asunto”.
Por último, Teme señaló que “el vapeo no se ha cobrado ni una sola víctima a nivel mundial. Personalmente, hace cinco años que no toco un cigarrillo gracias al vapeo”.