El participante se consagro campeón del reality de pastelería más famoso de Argentina, además recibirá un premio de $1.500.000.
Carlos estuvo acompañado en la noche de ayer, por toda su familia que vino de Tierra del Fuego, el jurado y los participantes que también formaron parte de la competencia junto a él, Carlos levantó en alto el premio del Mejor pastelero amateur del país. El fueguino celebro junto a todos los que estaban presentes.
El nuevo ganador, más conocido como “Carlitos”, atravesó el reality en una montaña rusa. Con semanas buenas y otras no tan buenas, siempre se resaltó por su creatividad a la hora de introducir sabores, siempre homenajeando a su ciudad natal. Nacido en Rio Grande, Tierra del Fuego.
Desde el primer programa “Charly”, demostró ser muy apegado a su familia y las mujeres que lo acompañaron durante todo el programa eran su mamá y su abuela, ambas fueron una fuente de inspiración para él.
Durante cada desafío, llevo a modo de cábala una foto de la casa de su abuela, que según el, sentía que le traía suerte. Pero la casa no era una simple cábala, sino que también formaba parte de sus sueños. Carlos aseguro, que si ganaba el reality convertiría esa casa en su propia pastelería en donde invitaría a cocinar a su abuela y a su propia mamá.
Para no perder la costumbre, gran parte del postre final fue en honor a su familia. La consigna final consistió en preparar tres tortas que representaran el pasado, el presente y el futuro de cada uno. Mientras Facundo, su contrincante, eligió hablar sobre su pasión por el deporte y su futuro como ingeniero industrial, pero el coordinador pastoral en el colegio Don Bosco tomó un camino diferente.
“Pensé el pasado como un tronco hablando del tronco familiar, de las raíces, de mi árbol genealógico”, comenzó, guiando a los jueces a través de la idea detrás del postre. “De todo ese pasado yo rescato muchas cosas, soy un fanático de hurgar en el pasado y reencontrarme con mis raíces. Hay una frase que me identifica mucho que dice ‘El pasado es el maestro del futuro”, no podemos construir nuestro futuro si no conocemos nuestro pasado”, concluyó.
Luego de preparar las tres tortas para la gran final, sentencio: “Para mí la cocina es historia que se comparte y sabores que conmueven el alma”. El amor y la dedicación rindieron sus frutos ya que, luego de un largo proceso, por lo que Carlos Martinic resultó vencedor de esta ardua competencia de pastelería.